EE. UU. dice que Colombia es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos. Esta cláusula crucial evita el cese total de la cooperación, permitiendo que Washington continúe financiando operaciones militares y de inteligencia.
Agencias Internacionales
El Departamento de Estado de Estados Unidos, bajo la directriz del presidente Donald Trump, ha oficializado la descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas. Esta decisión, que no se tomaba en más de tres décadas, marca el fin de una era de cooperación y ha desatado un intenso debate político en el país andino.
«Incumplimiento Manifiesto»
El memorando presidencial es contundente: Colombia ha sido descertificada por «haber incumplido manifiestamente, durante los últimos 12 meses, sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales antinarcóticos». El documento no oculta el descontento de la Casa Blanca con el gobierno de Gustavo Petro, cuya política antidrogas se ha alejado de la erradicación forzada y la fumigación aérea, pilares de la estrategia de «guerra contra las drogas» que Washington ha promovido históricamente.
No obstante, en un giro pragmático, el mismo memorando resalta que la asistencia de EE. UU. a Colombia es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos. Esta cláusula crucial evita el cese total de la cooperación, permitiendo que Washington continúe financiando operaciones militares y de inteligencia que considera esenciales para su propia seguridad, a pesar del reproche diplomático.
La Reacción en Colombia
En Bogotá, la noticia ha profundizado la polarización.
El Gobierno de Petro, que se adelantó al anuncio oficial de Washington, defiende su postura. El presidente ve la descertificación no como una derrota, sino como una validación de su tesis de que la guerra contra las drogas ha sido un fracaso y un sacrificio de vidas colombianas. Su argumento es que la soberanía nacional debe primar sobre las exigencias de cualquier socio extranjero.
La oposición, por su parte, celebra la decisión de Trump, a la que consideran una prueba del fracaso de la política de Petro. Figuras como el expresidente Álvaro Uribe han utilizado el anuncio para culpar al gobierno de «desproteger al país» y de dañar la relación con su principal aliado estratégico.
El caso de la descertificación, por tanto, se ha convertido en el campo de batalla de dos visiones opuestas sobre el futuro de Colombia: una que busca romper con el pasado y otra que defiende el modelo de cooperación de las últimas décadas.
Reacciones
«La descertificación de Estados Unidos a Colombia, refuerza la urgente necesidad de reconocer el fracaso del prohibicionismo. Un cambio en la política de drogas basada en la regulación es la forma de acabar con el narcotráfico en Colombia y el mundo». opina el representante a la Cámara, Juan Carlos Lozada..
«La descertificación de EE. UU. a Colombia no se basa en resultados, sino en ideología. Washington actúa como un imperio en decadencia que insiste en la doctrina del Tío Sam. Colombia debe avanzar hacia un mundo multipolar con China, la UE y los BRICS para una lucha más efectiva contra las drogas», dice el analista Simón Ríos.
«El Gobierno Trump en Estados Unidos acaba de descertificar a Colombia, esto luego de que Vicky Dávila, Federico Gutiérrez y Alejandro Eder se hubieran ido de paseo a hacer lobby a EEUU para hablar mal de nuestros país. Vendepatrias».Juan David Duque