Opinión, TOP

LA PSICOLOGÍA SE CONSOLIDA COMO PILAR DE LA SEGURIDAD REGIONAL Y LOCAL

Seguridad 

 

 

 

Gloria Chaves 

Un reciente análisis propone un cambio de paradigma en la concepción de la seguridad, argumentando que debe trascender los enfoques militares y policiales tradicionales. Según el documento, la psicología es fundamental para abordar las amenazas modernas, enfocándose en las raíces sociales y psicológicas de la violencia para garantizar el bienestar y el desarrollo integral de las comunidades.

Seguridad Integral

La psicología ofrece una perspectiva preventiva y proactiva, basándose en cinco pilares para una seguridad integral:

Psicología Social: Ayuda a comprender las dinámicas de conflicto y polarización, y a promover lazos sociales que unan a grupos antagónicos.

Psicología Comunitaria: Trabaja para fortalecer la cohesión social en áreas afectadas por la violencia.

Psicología Organizacional: Busca mejorar la eficiencia y la profesionalización de las fuerzas de seguridad.

Psicología Clínica: Aborda las consecuencias emocionales de la violencia, como el trauma, para ayudar a la recuperación individual.

Psicología Forense: Asegura la transparencia y la equidad en los procesos judiciales.

El Caso de Colombia

El artículo utiliza a Colombia como un caso de estudio por su historia de conflicto armado, argumentando que la psicología es crucial para pasar de un concepto de «seguridad nacional» —centrado en la protección del Estado— a uno de «seguridad humana» —enfocado en la dignidad y los derechos de las personas—.

Para lograr esta transición, se propone integrar la psicología en varios sectores, desde la formulación de políticas públicas y el acompañamiento psicológico de agentes de seguridad, hasta el fortalecimiento de la resiliencia comunitaria y la promoción de la participación ciudadana.

Principios Teóricos 

El documento se apoya en teorías psicológicas fundamentales para su propuesta:

El Modelo Ecológico de Urie Bronfenbrenner: Explica la violencia como resultado de la interacción de factores individuales y contextuales. La psicología interviene en todos los niveles para construir resiliencia.

La Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura: Sostiene que la agresión se aprende por observación, lo que enfatiza la necesidad de programas que enseñen la resolución pacífica de conflictos.

La Teoría de las Representaciones Sociales de Moscovici: Ayuda a entender y transformar las narrativas colectivas que estigmatizan a víctimas y excombatientes.

En definitiva, la psicología se posiciona como una herramienta indispensable para abordar las causas profundas de la violencia, promoviendo la convivencia, la confianza y una paz duradera.