En la Plaza Manuel Murillo Toro se transformó en un centro de acopio y venta directa. Allí se comercializaron más de dos toneladas de naranja provenientes de la vereda San José de Tetuán, en el municipio de San Antonio.
Jenny Carrillo Barahona
Ibagué
Una poderosa alianza entre el Ejército Nacional y la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) dio vida a la primera «Naranjatón» en Ibagué, una jornada de solidaridad que, en cuestión de horas, agotó la cosecha de productores tolimenses y triplicó sus ingresos.
En la Plaza Manuel Murillo Toro se transformó en un centro de acopio y venta directa. Allí se comercializaron más de dos toneladas de naranja provenientes de la vereda San José de Tetuán, en el municipio de San Antonio.
El resultado fue contundente y demostró el poder de la comercialización sin intermediarios: las familias campesinas vieron cómo el valor de su bulto de naranja pasaba de $20.000 a $60.000, fortaleciendo significativamente su economía familiar. La respuesta de los ibaguereños fue inmediata, reflejando su conciencia y solidaridad con la causa rural.
Apoyo Logístico y Social
El éxito de la jornada se cimentó en la articulación de varias entidades: La Sexta Brigada, el Batallón de Infantería N.° 17 y el Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.° 5, bajo el programa Fe en Colombia, activaron sus capacidades logísticas. Facilitaron el traslado de la cosecha desde la zona rural hasta la capital, incluyendo vehículos, personal para la carga y descarga, y acompañamiento durante la venta. De esta forma, los soldados no sólo garantizaron la seguridad, sino que se consolidaron como aliados estratégicos del campo, contribuyendo directamente al bienestar económico de las comunidades.
La ADR respaldó la iniciativa en línea con su misión de fortalecer a los agricultores, brindando asesoría y creando escenarios de comercialización que promueven una economía más justa y reconocen el esfuerzo campesino.
El acompañamiento de periodistas rurales y medios comunitarios fue clave para visibilizar la situación de los productores y movilizar a la ciudadanía, asegurando la rápida venta del producto.
Más Allá de la Seguridad
El Mayor Ronald Alberto Vega Meléndez, Comandante del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.° 5, enfatizó el impacto social de la iniciativa.
«El Ejército Nacional comprende las barreras que enfrentan nuestros campesinos para transportar y vender su cosecha. Por eso, activamos todas nuestras capacidades en su favor, porque cada naranja que se vende representa sustento, educación y progreso para esas familias», señaló el Mayor Vega. «Nuestra misión no termina en la seguridad: estamos aquí para acompañar su crecimiento y construir, desde el campo, un futuro más digno».
Con acciones como la «Naranjatón», las unidades militares del Tolima ratifican su compromiso de continuar apoyando a las comunidades rurales, promoviendo escenarios de transformación y bienestar que estrechan el lazo entre el campo y la ciudad.
«Nuestra misión no termina en la seguridad: estamos aquí para acompañar su crecimiento y construir, desde el campo, un futuro más digno»: Mayor Ronald Alberto Vega Meléndez, Comandante del Batallón de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo N.° 5