Salud
Primicia Diario
El infarto de miocardio es una emergencia que a menudo se confunde con otras molestias, lo que retrasa la atención médica y pone vidas en riesgo.
«Normalmente confundimos los síntomas de un infarto con otra enfermedad, lo que significa que realmente necesitamos tener más claridad sobre cómo se puede sentir un infarto para recibir atención médica de manera oportuna», explica el doctor Carlos Ortiz, jefe de Cardiología Clínica de la Fundación Cardioinfantil – LaCardio.
Desde LaCardio, queremos que estés atento. Reconocer estos signos es el primer paso para proteger tu vida y la de tus seres queridos.
Los Síntomas
Aunque los síntomas pueden variar en cada persona, estos son los signos de alarma más comunes y críticos que nunca debes ignorar:
Es el síntoma más común. Se describe como una sensación de peso, ardor o que algo ‘aprieta’ fuertemente el pecho. Este dolor puede irradiarse hacia otras zonas como el brazo izquierdo, el cuello, la mandíbula o la espalda.
Sentir que te falta el aire o una respiración muy agitada, especialmente cuando no estás realizando esfuerzo físico o incluso estando en reposo. Es una señal de que el corazón no está bombeando eficientemente.
Síntomas de Alarma
Mareos, Desmayos o Síncope.
Fatiga inusual o inexplicable que no mejora con el descanso.
Palpitaciones o Latidos Irregulares: Sentir que el corazón late muy rápido, muy lento, que «salta» latidos o «aletea» en el pecho.
El Corazón se Cuida
Esperar a sentir un dolor agudo o un cansancio extremo para ir al médico es un riesgo innecesario.
«Cuidar el corazón no es esperar a sentir síntomas. Es actuar de manera preventiva, porque cada chequeo médico es una oportunidad para proteger la vida y mantener el bienestar, para ser realmente buenos de corazón», enfatiza el doctor Ortiz.
Las consultas preventivas son cruciales para identificar y controlar factores de riesgo silenciosos como el colesterol alto, la diabetes o la presión arterial elevada, antes de que desencadenan un evento cardíaco grave.
Salva Vidas
El doctor Ortiz concluye con un mensaje vital: «Recordemos que la diferencia entre un susto y una emergencia puede estar en actuar a tiempo. Reconocer los síntomas, acudir al médico y priorizar la prevención son pasos que salvan vidas. Porque cuidar tu corazón hoy, es asegurar muchos más latidos para el mañana.»
No esperes a la emergencia. Agenda tu chequeo preventivo hoy. ¡Tu corazón te lo agradecerá!
