Salud
Primicia Diario
Las enfermedades cardiovasculares persisten como la principal causa de mortalidad en Colombia, y las mujeres enfrentan un riesgo particular que a menudo permanece subestimado. Aunque el imaginario colectivo asocia el infarto principalmente a los hombres, la ciencia confirma que las mujeres manifiestan síntomas distintos y, con frecuencia, menos evidentes, un hecho que retrasa el diagnóstico y la aplicación de un tratamiento oportuno.
La amenaza cardiovascular femenina está en aumento sostenido. De acuerdo con las estadísticas vitales del DANE 2024, la tasa de mortalidad en mujeres escaló a 4,6 muertes por cada 1.000 habitantes, superando ligeramente las cifras de 2023 (4,5) y marcando una diferencia notoria respecto a 2015 (4,1).
Si bien los hombres aún registran tasas superiores, la tendencia en las mujeres es preocupante, con un impacto significativo a partir de los 45 años. El dato más contundente es que 46 mujeres fallecen diariamente en Colombia debido a enfermedades cardiovasculares. A pesar de esta realidad, las encuestas reflejan que solo el «10% de ellas consideran el corazón como una amenaza de salud».
Los reportes de mortalidad cardiovascular confirman que las enfermedades isquémicas del corazón continúan liderando las causas de muerte en mujeres colombianas, superando incluso a ciertos tipos de cáncer.
Síntomas
La principal barrera para la detección temprana es la variabilidad sintomática. Mientras que en los hombres el infarto se anuncia con el clásico dolor torácico opresivo, en las mujeres puede presentarse con señales más atípicas y a veces ambiguas:
- Cansancio extremo e inexplicable: Una fatiga inusual y abrumadora.
- Disnea: Dificultad o falta de aire.
- Dolor referido: Molestias en el cuello, la mandíbula o la espalda, a menudo confundidas con tensión o estrés.
- Síntomas gastrointestinales: Náuseas, mareo o sudoración fría.
El desconocimiento de estos signos retrasa fatalmente la búsqueda de asistencia médica. Como afirma la Dra. Karen Dueñas, cardióloga de LaCardio: «La enfermedad cardiovascular en la mujer es prevenible hasta en un 80 %, pero para lograrlo necesitamos reconocer sus signos, generar conciencia y promover cambios en el estilo de vida».
Factores de Riesgo Específicos
Además de los factores de riesgo universales (hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo y colesterol elevado), en la población femenina existen catalizadores únicos que merecen una atención especial:
Periodos como la menopausia o condiciones como el síndrome de ovario poliquístico.
Antecedentes de preeclampsia o diabetes gestacional, que aumentan el riesgo a largo plazo.
El estrés psicosocial y la depresión han demostrado una asociación más fuerte con el riesgo cardiovascular en mujeres que en hombres.
Llamado Urgente
La evidencia exige un cambio de enfoque: el cuidado del corazón femenino debe ser diferenciado. Prevenir el infarto en las mujeres implica un diagnóstico temprano, la adopción rigurosa de hábitos de vida saludables, un control médico periódico y, fundamentalmente, educación sobre sus síntomas específicos.
El verdadero salto para Colombia comienza al pasar de contabilizar deficiencias a comprender la complejidad de estos sistemas vitales.
