Los indígenas y otros sectores vulnerables de Colombia conviven con la muerte como consecuencia de la crisis total en materia de salud
La Asociación de Autoridades Indígenas Sáliba, de Orocué, Casanare, Asaisoc, denunció la muerte del niño indígena John Aleider Chaparro Humegé, quien duró 5 días esperando una remisión a un hospital de tercer nivel luego de presentar un problema coronario.
La organización y un abogado que conoció el caso responsabilizan a la EPS Caprecom de la muerte del niño, ocurrida el pasado 18 de febrero en Bogotá.
Hechos
John Aleider Chaparro Humegé tenía 5 años, y vivía en el resguardo indígena Macucuana de Orocué, a 2 horas del pueblo. Sufría síndrome de Down. Unos diez días antes de su muerte, fue internado en el hospital por la picadura de un insecto, extremamente venenoso, en su abdomen. De Orocué fue remitido a Yopal. Debido a que padecía del síndrome de Down, el veneno que el insecto le transmitió le acentúo sus problemas cardíacos.
En Yopal lo tuvieron cerca de 3 días con una atención no adecuada, luego de lo cual fue remitido, inexplicablemente, al hospital de Girardot, que es un hospital con el mismo nivel del de Yopal.
Una vez llegó a Girardot, entre martes y miércoles de la semana pasada, los funcionarios advirtieron que no tenían los equipos para atenderlo adecuadamente pues era un hospital también de segundo nivel, por lo cual empezaron a gestionar su nueva remisión.
Entre todo esto el niño continuaba en situación crítica y sin recibir la atención adecuada. Solo le aplicaban líquidos, que, por el estado del niño, no podía procesar y se le fueron a los pulmones. Su estado de salud se complicó, y hasta tuvo hemorragia por la nariz.
La remisión se hizo al hospital El Tunal, en Bogotá, donde finalmente falleció. La remisión se tardó excesivamente por culpa de Caprecom. La demoraron, no contestaban los teléfonos, exigían certificados de indígena del niño, aducían que no tenían convenios con el hospital de Girardot y que el niño no aparecía en el sistema.
Los niños indígenas carecen de salud y muchos de ellos mueren a temprana edad y como consecuencia del llamado: «Paseo de la muerte»