Petro, ha declarado una «guerra abierta» contra el flagelo de la compra de votos. La orden a todos los policías de Colombia capturar a los compradores de votos.
El 70% de las curules del Congreso son compradas, de acuerdo con denuncias de «organizaciones veedoras».
Rafael Camargo Vásquez
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha declarado una «guerra abierta» contra el flagelo de la compra de votos, un delito que, según su denuncia, constituye el principal mecanismo de cooptación del Estado por parte de la criminalidad.
Durante la ceremonia de reconocimiento del nuevo director general de la Policía Nacional, brigadier general William Oswaldo Rincón Zambrano, el mandatario emitió una orden directa y sin precedentes:
«Mi orden como comandante supremo de las Fuerzas Militares y de Policía de Colombia es que no se le debe dar descanso a la tarea de perseguir la compra de votos en Colombia en estas elecciones, que ya prácticamente arrancan».
Corrupción-Narcotráfico-Poder Político
Petro denunció de manera enfática el origen del dinero utilizado para la compra de votos, estableciendo un vínculo directo con las principales fuentes de crimen en el país:
Recursos obtenidos al «robarse el Estado».
Capital ilícito que, según el presidente, «lo tiene y mucho».
Según el mandatario, al «comprar al elector pobre y esclavizarlo», se genera una alianza entre políticos y criminales que no solo deshonra la democracia, sino que también ha producido «muchos muertos en Colombia» y otorga poder al crimen organizado.
Plan Especial Policial
El jefe de Estado exigió al nuevo director de la Policía un plan de acción concreto que marca un hito en la historia electoral del país:
Objetivo: «Perseguir, detener, capturar a los compradores de votos en este país».
Inteligencia Pre-electoral: Ordenó la implementación de planes de inteligencia previos a los comicios para detectar los lugares donde se fragua la compra y para identificar con nombres propios a los responsables de esta actividad criminal, quienes buscan «llegar a hacer leyes en Colombia».
Principio de Legalidad: Enfatizó que «comprar votos es un delito electoral y está en el Código Penal, es deber de la Policía capturarlos, no abrazarlos».
El objetivo final es garantizar que «la política sea libre» y que el resultado en las urnas refleje la voluntad genuina del elector, y no a «millones de colombianos llevados como esclavos y rebaños a las urnas a votar por desconocidos, simplemente porque les dieron un billete de 50 mil o uno de 100 mil».
Amenazas Externas y Desestabilización
En su discurso, Petro también lanzó una alerta sobre la supuesta injerencia de grupos externos que buscan sabotear el proceso electoral:
Denunció que están ingresando al país grupos «para intentar desestabilizar, a partir de violencia, las elecciones», con el fin de «confrontar el Estado de Colombia, el Gobierno de Colombia, asesinando, poniendo en riesgo la elección».
El presidente concluyó que la estabilidad de Colombia es crucial, pues el país es el «faro firme en el Caribe y en los Andes, en toda América Latina», y desestabilizarlo implicaría desestabilizar toda la región.
El nuevo director general de la Policía Nacional, brigadier general William Oswaldo Rincón Zambrano,en cumplimiento de la orden impartida por el Jefe de Estado, iniciará operativos para desmantelar la mafia de los compradores de votos.