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Nueva Embajada de Colombia en Arabia Saudita: SÍMBOLO DE DIGNIDAD, BELLEZA Y APERTURA GLOBAL

El presidente de los colombianos, Gustavo Petro Urrego, dió al servicio la nueva Embajada de Colombia en Arabia Saudita.

 

Javier Sánchez

Enviado Especial 

Riad Arabia Saudita 

 

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en el marco de su estrategia de diversificación de alianzas y fortalecimiento de la política exterior multipolar, inauguró la nueva Embajada de Colombia en Arabia Saudita (Riad), un evento que ha sido enmarcado por el gobierno como un hito diplomático y cultural.

La apertura de esta misión diplomática se produce en el contexto de una gira más amplia del mandatario por países de Oriente Medio (que incluyó Catar y Egipto), buscando atraer inversiones, particularmente en el sector de la transición energética, y redefinir el papel de Colombia en el escenario global.

Apertura

La decisión de establecer una embajada en Riad, uno de los centros económicos y políticos más importantes del mundo, se sustenta en varios pilares clave de la política exterior del Gobierno del Cambio:

La principal motivación, según las declaraciones de Petro, es la necesidad de que Colombia «no se bloquee, se abre a todo el mundo». El mandatario busca diversificar los socios económicos y políticos más allá de los ejes tradicionales, como Estados Unidos y Europa.

Arabia Saudita, como una de las economías más grandes y poderosas del mundo, es crucial para la atracción de inversiones sauditas en proyectos de energías limpias y transición energética, un eje central del gobierno de Petro. Durante las reuniones, también se abordó la cooperación en sectores como la agricultura y la salud.

Esta apertura se alinea con la decisión previa del Gobierno de Arabia Saudita de abrir su propia embajada en Colombia, lo que subraya un fortalecimiento mutuo de las relaciones bilaterales.

Dignidad y Belleza Nacional

Aunque los detalles específicos sobre la arquitectura o diseño de la sede de la Embajada en Riad son limitados en las fuentes consultadas, la retórica del presidente Petro consistentemente enmarca estos espacios diplomáticos como símbolos de la nación que deben proyectar la esencia colombiana:

El concepto de «dignidad y belleza nacional» que mencionó se relaciona con el discurso recurrente de Petro sobre proyectar a Colombia como una «potencia mundial de la vida» y el «país de la belleza». La embajada, por lo tanto, no es solo un edificio, sino un puesto de avanzada cultural y político que debe representar la riqueza y la identidad colombiana, buscando elevar la percepción del país en el exterior.

En eventos pasados de posesión de embajadores, Petro ha enfatizado que las misiones diplomáticas deben estar «al servicio de la ciudadanía colombiana», buscando construir comunidad cultural y comercial con los connacionales en el extranjero, y sirviendo como «embajadores de la paz de Colombia» ante el mundo.

La apertura en Riad consolida el impulso del gobierno de Petro de expandir su presencia diplomática, que ha incluido la apertura de nuevas embajadas como parte de un esfuerzo por tener representación activa en los cinco continentes y asegurar que la voz de Colombia sea escuchada en foros globales clave.

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin, recibió al presidente de Colombia,Gustavo Petro Urrego como huésped de honor durante su presencia en ese país.