La recta final del año anuncia la llegada de las festividades y, con ellas, resuena la trayectoria ineludible de Jorge Ramírez, un artífice musical que ha labrado su legado durante más de cuatro décadas como compositor, productor, grabador y director de orquestas.
Jorge Eliécer Ramírez Carrero forjó sus primeras notas en Sardinata, bajo la tutela de su tío Ambrosio Puerto, músico del pueblo, quien lo introdujo en el vibrante universo de la música tropical. Su formación académica, iniciada en el colegio departamental y continuada en la vocacional de Gramalote, pronto se fusionó con la práctica: «allí conformamos un grupo musical con los compañeros de estudio».
El Ascenso y la Consolidación
La década de los setenta marcó su despegue profesional. Tras estudiar en el conservatorio de Cúcuta, donde alternaba tocando el piano con la Orquesta Los Dogger’s, Ramírez, con apenas 16 años, cruzó fronteras hacia El Vigía, estado Mérida (Venezuela), para integrarse a la agrupación «Los Pamer’s». Tres años después, su talento atrajo la atención de «Nelson Henríquez», con quien se unió en Maracaibo y emprendió giras internacionales por Estados Unidos.
El año 1981 fue crucial al fundar el «Grupo Clase» junto a su hermano, el compositor Sady Ramírez. Su paso por la orquesta de Pastor López, que se extendió por cuatro años, dejó una huella indeleble en el repertorio festivo, con éxitos icónicos como «Golpe con golpe», «El hijo ausente», «Sorbito Champagne» y «Pecadora». «Era la mejor época», evoca el maestro.
Al retornar a Cúcuta, el «Grupo Clase» experimentó una renovación que trascendió el género tropical. Su prestigio los llevó a integrar la compañía TH Rodven, compartiendo catálogo con leyendas de la salsa como Frankie Ruiz, Eddy Santiago, Oscar de León, Tommy Olivencia y Lalo Rodríguez.
La década de los noventa lo vio convertirse en empresario artístico con la fundación de «Clase A&R», una plataforma de producción que catapultó a figuras esenciales de la música colombiana, incluyendo a «Iván y sus Bam Band», «Charlie Zaa», «Alquimia», «Checo Acosta», «Big Band Show», «Jimmy de León», «Vallenet» y «Jimmy Rey».
El Regreso Triunfal de Alquimia
Desde su radicación en Bogotá en 1987, Jorge Ramírez ha cultivado su pasión, describiéndose como un músico enamorado de su profesión, para quien «me encanta la antillana en todas sus formas».
Sus 50 años dedicados a la música alcanzaron uno de sus puntos culminantes en mayo de 1996 con el lanzamiento de «Alquimia la Sonora del XXI». Este proyecto, concebido inicialmente como un homenaje moderno a las obras de la decana «Sonora Matancera», se convirtió en un fenómeno global por su concepto vanguardista y excelente sonoridad. «Alquimia» rompió récords de ventas y conciertos, superando los tres millones de copias y cosechando discos de oro y platino en mercados clave como Colombia, México, Perú y Estados Unidos.
Actualmente, el maestro Ramírez retoma la senda del éxito con el tema «La enamorada de un amigo mío», marcando un intenso calendario de presentaciones. «Será un fin de año con más de 50 presentaciones y lo que viene para el año entrante comenzará con fiestas en el Eje Cafetero, Medellín hasta llegar a los Carnavales de Barranquilla».
Colombia, una vez más, no cesará de bailar al ritmo de su legado.

