Álvaro Uribe y Miguel Uribe Londoño., protagonistas del escándalo político de la derecha colombiana.
MIGUEL URIBE VS. DE LA ESPRIELLA: «NI RENUNCIO, NI ME RENUNCIAN»
Javier Sánchez
Política
La derecha colombiana se encuentra sumida en una «profunda discordia» tras un explosivo cruce de versiones entre el abogado y precandidato Abelardo De La Espriella y el aspirante presidencial Miguel Uribe Londoño.
La polémica estalló el lunes cuando De La Espriella notificó al expresidente Álvaro Uribe que, supuestamente, Uribe Londoño le había manifestado su intención de «renunciar a la precandidatura» del Centro Democrático para sumarse a su campaña. El partido, liderado por Gabriel Vallejo, respondió inmediatamente en un comunicado agradeciendo la «franqueza del Dr. De la Espriella» y anunciando la continuidad del proceso con las tres precandidatas restantes, lo que fue interpretado como la exclusión de Uribe Londoño.
Desmentido de Miguel Uribe
La respuesta de Miguel Uribe Londoño fue contundente e inmediata, confrontando la versión de De La Espriella y la decisión de la colectividad.
«Ni renuncio, ni me renuncian»
A través de sus redes sociales, Uribe Londoño se ratificó «firme y comprometido con nuestra causa» y desmintió cualquier alianza con el abogado. El aspirante presidencial pidió a la dirigencia del partido rectificar:
«Es inaceptable que se me excluya de un proceso del cual soy parte, por versiones de prensa o de llamadas telefónicas»
Posición de Álvaro Uribe
Hasta el momento, el expresidente Álvaro Uribe Vélez no ha emitido una declaración directa sobre el cruce de versiones entre De La Espriella y Miguel Uribe Londoño. Su única intervención reciente en el contexto de la derecha se ha centrado en temas nacionales y en una polémica con el presidente Petro sobre el diálogo:
La falta de un pronunciamiento explícito de Álvaro Uribe sobre la continuidad o exclusión de Uribe Londoño mantiene la ambigüedad y la «fractura interna» en el Centro Democrático.
Este incidente ha dejado al descubierto la dificultad del uribismo para unificar su bancada, un panorama ya marcado por la inestabilidad política.