La justicia Divina muy pronto llegará, afirma el ex gobernador del Huila

 

 

 

Carlos J Murcia

Editor Primicia

 

Después de casi tres años de permanecer recluido en la penitenciara de la Picota, por presuntamente ejecutar contratos saltándose algunos requisitos como la publicidad, el ex gobernador del Huila, Jaime Bravo Motta, salió en libertad condicional, pero con la tranquilidad de conciencia de haber actuado correctamente, dijo desde Bogotá en donde se rencontró con su familia que seguirá trabajando por la comunidad. Y anunció una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque en el proceso en su contra, se violaron algunos derechos a la defensa.

Aunque no salió con resentimiento ante la Corte Suprema de Justicia, cree que se debe mirar el proceso probatorio, porque muchos han sido condenados solo por el testimonio de un delincuente.

¿Cómo se siente en la libertad luego de tres años en la cárcel?

Muy contento de estar compartiendo nuevamente con Liliana, con los dos hijos, feliz de estar nuevamente con mi gente. Es una prueba difícil, una prueba dura, pero lo más importante es que salgo con la frente en alto. Tengo la conciencia tranquila, lo más importante de un hombre que ha trabajado por su comunidad., su departamento y su municipio. Es una nueva vida que empiezo, porque eso genera unas limitantes en sector público. Pero mi Dios, ya me dará nuevas oportunidades.

¿Sale con ganas de trabajar por la comunidad?

Eso es algo que va en la sangre, de todas maneras, que como un legado de mis mayores. Y yo siempre soñé con eso. Desafortunadamente tuve este accidente en el camino, pero sino lo pude ejercer yo, habrá otras personas que lo seguirá haciendo. Lo importante es que los gobernantes que tienen ahora responsabilidades cumplan con sacar adelante la región. Vendrán nuevas oportunidades, y acompañaré a mis amigos en este servicio.

¿Se arrepiente de haber escogido la política como profesión?

Pues, cuando se trata de servir no se puede arrepentir. Porque cuando ejercí como, alcalde de Garzón, gobernador del departamento y senador, siempre hice mis labores pensando en los ciudadanos. Se dieron estas circunstancias se acató la decisión del Corte Suprema, que yo creo que no debieron haber sido así.

¿Por qué lo condenaron?

A mi me condenaron, por la celebración de contratos sin requisitos esenciales, por el hecho de no publicarlos. Pero creo eso generaba una sanción disciplinaria.

¿En que va su proceso?

Yo salgo en libertad condicional, a mi me condenaron por 6 años, y se cumplieron las dos terceras partes. Yo intente la tutela que fue negada por la Corte Constitucional. Y ahora continuaré en la comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque creo que hubo violación al debido proceso, y eso implica que puedo acceder a la justicia internacional.

¿Sale triste con la justicia colombiana?

De todas manera creo que se debe hacer una reingeniería en la justicia colombiana, ha sido uno testigo de gente inocente que se condena, y mucha gente que sigue en la calle y que han cometido delitos. Se viene condenando a muchos inocentes, y ahora con el testimonio de un delincuente se sentencia a una persona. Estas decisiones tienen criterios políticos. Ojala que hacia el futuros se de la verdad, pero sé que la justicia Divina llegará. Pero tengo libertad de conciencia.

¿La noticia de la condena le llegó a usted como un baldado de agua fría?

Si, yo tenia la firme convicción que en razón al principio de confianza, esbozado en mi defensa y teniendo en cuenta que la procuraduría archivo el proceso, creí que fallarían a favor mio. Y yo esperaba que me archivaran el proceso. Entonces esa determinación de la Corte Suprema vino como un baldado de agua fría.

¿Qué fue lo más duró de esos tres años en la cárcel?

Perder la libertad, que es uno de los derechos más importantes del individuo, es muy grave, el impacto de perder la libertad, le genera un trauma familiar, social y hasta personal. Tener esa ausencia permanente de su familia, su comunidad, de sus amigos, es muy impactante, pero en el pabellón de los parapolíticos, se logra algo muy importante como es la solidaridad, ese choque que generaba la perdida de la libertad, lo recompensaba la solidaridad que existía. Y así sorteamos estos tres años.

¿Y cómo se vive esa solidaridad?

La amistad, y entender la situación jurídica de cada uno de los que están en el pabellón, y uno ve que se han cometido errores desde el punto de vista del juzgamiento. Hay muchos condenados, por el manejo de la parte probatoria que le ha dado la Corte, que ha servido de base en el proceso de la parapolítica, Muchos de ellos fueron condenados, simplemente por que un testigo, o un paramilitar extraditable, declaraba en contra de ellos, y en eso de basaban para la condena. Y eso se cuestiona.

¿El que recoja sus banderas políticas puede ser alguien de su familia, como su esposa Liliana?

Yo creo que lo importante es el servicio público y comunitario desde donde este. A mi me corresponderá reorientar mi actividad, tengo que sacar adelante mi familia, porque esto implica una situación grave económicamente hablando. Este servicio, es algo que le nace a uno. Estaremos apoyando a los amigos.

¿Cuándo regresa al Huila?

En los próximos días estaré en departamento, me radicare en Neiva, y exploraré mis opciones laborales.

El exgobernador Jaime Bravo Motta, se encuentra en libertad junto a su familia