El general Jaime Humberto Uscátegui
Armando Marti
Informe especial
Primicia
En el año de 1997, el entonces presidente de Colombia Ernesto Samper Pizano, pasaba la mayor parte de su mandato, defendiéndose del famoso: Proceso 8000, que lo acusaba de recibir financiación para su campaña presidencial con dineros del narcotráfico. Una de las pruebas contundentes en su contra, estaban contenidas en unos casetes, entregados al ex presidente Cesar Gaviria por el entonces rival de campaña de Samper: Andrés Pastrana.
Ante este ambiente de juegos y manipulación políticos, el país acrecentaba su sensación de total inseguridad, ya que la guerrilla hacia presencia constante en varias regiones de Colombia, especialmente en el departamento del Meta.
Para controlar estas incursiones ilegales, los altos mandos militares, ascendían a Brigadier General al Coronel Jaime Humberto Uscátegui, que después de una carrera exitosa de más de treinta años y con una hoja de vida intachable, era nombrado comandante de la séptima brigada del ejército en Villavicencio, debutando con ese cargo, como General de la República.
El General Uscátegui, recibe la brigada en Diciembre de 1996 y la entrega en Diciembre de 1997. Durante ese fatídico año, ocurrió la masacre de Mapiripán, efectuada por paramilitares, que habían venido desde el Urabá Antioqueño hasta San José del Guaviare en dos aviones, para la ejecución de esa macabra misión.
Sin embargo su hijo mayor: José Jaime Uscátegui de 32 años, ha creído siempre en la inocencia de su padre, así como también la propia familia del General compuesta por su esposa Constanza Pastrana, su hija María Angélica Uscátegui de 26 años (periodista), y dos hermanos más Mariana de 14 años y Julián de 12 años, quien han convertido su proyecto de vida, en demostrarle a Colombia la total inocencia del General.
José Jaime afirma, que el juicio contra su padre es realmente un juicio político, por eso no estudió derecho, sino política y relaciones internacionales, en la Universidad Externado de Colombia, y en la actualidad se desempeña como el secretario de relaciones internacionales del partido Conservador colombiano. En una franca y abierta conversación, el vocero oficial de la familia Uscátegui, nos cuenta su estremecedora historia.
El general Jaime Humberto Uscátegui, y su hijo José Jaime Uscátegui
José Jaime ¿por qué cree usted en la inocencia de su padre?
A pesar de la ausencia en el hogar, por entregarse a su trabajo, yo lo conozco muy bien. El es un excelente profesional, y como padre le dio a nuestra familia direccionamientos morales, disciplinarios, y un cariño desmedido. Además, durante una década, he ido escudriñando el proceso legal que lo acusa de complicidad con los paramilitares, al no haber evitado la masacre de Mapiripán en Julio de 1997. He leído más de 100.000 folios, archivados de esa investigación, y existen inconsistencias, manipulaciones, falencias, y contradicciones.
Desde su punto de vista ¿cuáles son las principales contradicciones de este proceso?
Es importante contextualizar la situación, para que la opinión pública lo entienda. A mediados de Mayo de 1997, la guerrilla se tomó Mapiripán, para hacer rendir cuentas a las autoridades del pueblo. Esta acción generó un gran escándalo nacional y el Estado le pide al General Uscátegui, que investigara estos hechos, para informar a la Presidencia de la República.
¿Cómo afectó este insuceso a su familia?
Yo era un adolescente, cuando todo esto ocurrió. En esa época yo no tenía los medios para conocer el caso, no sabía nada más de lo que mi papá me contaba. Un proceso que iba a durar unos meses, para demostrar su inocencia, se convirtió en una investigación de trece años, y la cual yo he tenido que sufrir en carne propia todos estos años.
Por eso creo, que Julián el menor de mis hermanos es el testimonio vivo de esta injusticia, porque actualmente tiene 12 años, nació estando mi papa preso. Mis dos hermanos menores se han convertido en el motor de la causa, pues si ellos no existieran la presión de los medios, hubiera acabado con la familia.
José Jaime ¿cuál ha sido su papel dentro del proceso en contra del General Uscátegui?
En Colombia los casos dejan de ser jurídicos, convirtiéndose más en políticos y mediáticos. Yo no he podido ejercer la defensa jurídica, por no tener la tarjeta profesional de abogado, pero he sido el encargado de ejercer esa defensa política, social, mediática, y moral de mi papá que necesitan los procesos justos.
Háblenos sobre el documental que realizó en torno al caso de su padre.
En el 2005, hice un documental que se titula: `¿Por qué lloró el General?`, precisamente como resultado de esa impotencia, de saber que teníamos todas las pruebas, pero no eran ampliamente conocidas, porque los medios de comunicación publican lo que es `chiva` en el momento.
Las víctimas de la masacre de Mapiripán
¿Ha estado usted en el lugar de la masacre?
En Diciembre de 2010, con mi hermana María Angélica, tomamos la decisión de ir hasta Mapiripán, junto con la periodista Salud Hernández, quien aceptó desde un primer momento acompañarnos, y con las cámaras emprendimos el viaje, asumiendo una cantidad de riesgo, pues esa es todavía una zona de guerrilla y paramilitares.
No queríamos llegar escoltados por el ejército, porque quizás la población no nos iba a recibir de la mejor manera. Nos dimos cuenta, que esos son los actos de reconciliación que Colombia necesita, pues el que nada debe nada teme.
Los habitantes de Mapiripán han escuchado durante 13 años que el General Uscátegui, fue responsable de esa matanza, y al ver a los hijos sin ningún tipo de prevención, participando en la emisora del pueblo, mando un mensaje para reunirnos en un punto del pueblo, y así mostrarles el documental, al igual que un mensaje grabado directamente por mi padre desde su lugar de reclusión en Bogotá. Todo esto fue una experiencia sanadora.
José ¿quién cree usted, que está detrás de toda la acusación e implicación de su padre, en este caso de la masacre de Mapiripán?
Los autores intelectuales y materiales de la masacre, tanto de izquierda como de derecha, se han beneficiado de las acusaciones contra Uscátegui. Por eso hay un capítulo de Mapiripán, que nadie ha podido armar y es: ¿quienes participaron en esa reunión en el Urabá Antioqueño? y ¿si desde allí se planeó la masacre? También, se habla de servidores públicos como participantes. El Dr. Pedro Juan Moreno Villa, secretario de gobierno de la época, dio luces sobre este caso, pero lamentablemente murió, en un extraño accidente aéreo, que hasta el momento no se ha esclarecido.
¿Quiénes además de su familia creen en la inocencia del General Uscátegui?
Esta el Procurador General: Alejandro Ordóñez, al igual que el alcalde de Bogotá Gustavo Petro, que en la Comisión Primera del Congreso dijo: -`Uscátegui es inocente`-, la periodista Salud Hernández, y el propio Juan Manuel Santos que cuando ejercía como Ministro de Defensa, le contestó a Petro en el debate del Congreso en el 2006: – `Es cierto que la responsabilidad de Mapiripán y del Batallón Paris, la tenía la Brigada Móvil número 2, y no la Séptima Brigada, esto lo digo después de revisar los documentos que había en el comando ejercito`- . Esta afirmación de nuestro actual presidente, es la prueba reina de la inocencia de mi papá.
Si el señor es inocente la justicia lo exonerará.
La verdad siempre triunfa y la justicia celestial dirá la ultima palabra