Armando Martí entrevista al Dr. Richardson, a su lado «Charlie«, el muñeco de ventriloquia, que también utiliza en sus psicoterapias.
Armando Martí
Especial para Primicia
Uno de los mayores y relevantes personajes, que admiro en el campo del misterio del pensamiento, y comportamiento humano, cuya amistad a perdurado durante muchas décadas, accedió a contarme algunas experiencias, que durante más de 30 años ha tenido con sus pacientes, debido a sus conocimientos, en el ámbito de la psicoterapia. La única condición para publicar estas entrevistas, fueron las de no revelar su identidad, y la de sus asesorados, ni publicar sus imágenes. Juntos decidimos darle el pseudónimo de: Dr. Richardson.
En esta entrega especial para Primicia, nos relata la obsesión, dependencia afectiva, y sufrimiento, que causa el tratar de dominar a la pareja, a través del caso de Pilar una joven de 25 años y Daniel de 32 años, quienes actualmente atraviesan una crisis personal, viéndose obligados a separase irremediablemente. ¿Podrá el Dr. Richardson encontrar alguna solución a esta agobiante situación, que hoy en día afecta a cientos de parejas en Colombia? Invitamos a los lectores a averiguarlo.
Dr. Richardson: Buenas tardes Pilar, toma asiento en esta silla blanca. Hoy te noto muy ansiosa. Antes de hablar, cierra los ojos, inhala lenta, pero profundamente, y exhala de la misma manera, repitiendo conmigo: « cada momento que pasa mi cuerpo se relaja y tengo control sobre mis pensamientos« Mientras tanto, imagina una luz color verde claro, que recorre su cuerpo, y tranquiliza.
(2 minutos después del ejercicio)…
Pilar: Gracias, Dr. Richardson. Necesitaba esa relajación, me siento mejor.
D.R: Durante el ejercicio ¿qué imágenes pasaban por su mente y en qué parte del cuerpo sentía más tensión?
Pilar: Todo el tiempo pensaba en Daniel: mi «gordito«. Veía sus ojos, oía su voz, sentía su olor, y se me recogía la boca del estomago. Además, percibía como una mano invisible me aplastaba el corazón, impidiéndome respirar, y algo de frio en mis piernas…
D.R: En la sesión, procure respirar tranquilamente, recuerde que las emociones cambian el ritmo respiratorio, y cuando no se controla, aumenta el miedo. Si logra controlar la respiración, los síntomas empezaran aminorarse. Todo esto la ayudará, a la hora de comentarme sus problemas. Ahora bien, llamó mi atención la manera en que se refiere a Daniel ¿por qué lo llama gordito?
Pilar: Es que es gordito y perfecto. Mi ideal y razón de ser.
D.R: Y si ese «gordito« no existiera, ¿qué queda de usted?
Pilar: No sé, ni lo imagino. Quizás la sensación de soledad, vacio, tristeza, nostalgia, y sin vida.
D.R: Sospecho ¿qué tampoco sabe dónde está su alma?
Pilar (Tocándose con su mano derecha la barbilla) Creo que dentro de mí ¿no? Es mía.
D.R: Allí no está, ¿sabía? Parece que la trasplantó, o mejor se la regaló a su «gordito«.
Pilar: (Risas) No. No es así.
D.R: El la tiene, no la tiene usted, hace mucho tiempo que la extravió.
Pilar: ¿Daniel tiene mi alma?
D.R: Sí. También sus pensamientos, emociones, usted le entregó su poder personal, todo lo tiene su «gordito``, y peor aun su espíritu, que es el camino para reencontrarse con Dios.
Pilar: Daniel es muy malo, y posesivo. Es lo peor, se aprovecha de mí.
D.R: Inconscientemente el cree que no, y le hago el siguiente planteamiento ¿quién es más malo, quien recibe el alma de otra persona o quien la entrega? Le pido que responda con madurez…
Pilar: Quien la recibe lógicamente, usted lo cree así ¿no es cierto?
D.R: Quien se hace daño, se hace el mal. Tarde o temprano, le va a cobrar a Daniel ese regalo, pues la verdad nadie está por encima de nuestra alma, y les costará mucho sufrimiento entenderlo.
Pilar: (Se queda cabizbaja, y en silencio por dos minutos. Aprieta la boca, y cierra con rabia sus manos) Entonces ¿qué hago? ¡Dígamelo!
Armando Martí, logró la entrevista al Dr. Richardson, durante el perigeo lunar el pasado 5 de Mayo del 2012.
D.R: Todos los problemas tienen solución. Mire, la luz con más luz: enceguece, la oscuridad con más oscuridad: colisiona, pero la oscuridad con luz evoluciona, por lo tanto la tonalidad gris, fruto de esa unión, es el estado de equilibrio en la vida.
Por fin Pilar se va a ver, y descubrir el vacio de la nada, que habitan en usted. Pensó, que al darle todo a Daniel, el se lo devolvería de igual forma, lo cual resulta imposible, siempre hay que dejar reservas para uno mismo, y no correr el riesgo de consumirse por el otro. Pilar, ¿qué ve dentro si? Descríbamelo…
Pilar: Nada en principio, pero si continuo con los ojos cerrados, empiezo a ver una especie de ondas de colores, y hasta chispitas. Me resulta un tanto gracioso…
D.R: Usted está viendo su propia energía, que se mueve en su interior, en constante desplazamiento. Hace un momento, me dijo que solo veía a su «gordito«, ahora es consciente, de que también tiene energía propia.
Pilar:(Dubitativa) A veces Daniel, aparece y desaparece.
D.R: Es cierto, ha perdido la capacidad de ver su propia identidad personal. Ya no es mujer, es un hombre ¿hace cuanto que Daniel actúa, y usted actúa, por y para él? En otras palabras si él se molesta, usted se pone triste, si él se encuentra afligido usted lo consuela, si hace un movimiento por reflejo usted lo imita, si el ríe usted es feliz. Por estas razones, el tiene poder en todos los aspectos de su vida, pero ¿quién le entregó ese poder a Daniel?
Pilar:(Pensativa) He sido yo quien se lo entrego Dr. Richardson.
D.R: Durante muchos años Daniel, con un solo gesto hacia, que actuara como él deseaba. Si no la llamaba, el estomago se le llenaba de mariposas, le sudaban las manos, o sencillamente tenía nervios incontrolables. ¿Por qué estas reacciones? Porque no sonaba el celular, o todo lo contrario si él estaba iracundo su deber era recibir toda la carga negativa, mostrándose humilde, agachando la cabeza, sin dignidad, pero enamorada y avalada por ese amor.
Es decir Pilar, usted no ha definido ni su sexo, sexualidad, sensualidad, erotismo, contacto, y sentimiento por otros. Todo lo ha dejado en manos de los demás ¿hace cuanto que inconscientemente hace esto?
Pilar: No puedo decir que he entregado todo a los demás. Desde muy joven me revelé contra mi familia, y he podido liberarme de complejos físicos. La única persona a quien he dado todo mi amor y ser, es a Daniel. Nadie ha tenido esa posibilidad de acaparar toda mi vida.
D.R: ¿Desde cuándo permitió, que el «gordito« manejara su vida?
Pilar: Era muy joven, tenía apenas 16 años.
D.R: ¿Usted se considera la realización de vida de Daniel, es decir es todo para él?
Pilar: Si, ya lo estoy entendiendo. (llorando) Yo no soy la vida de Daniel…
D.R: No es que Daniel la haya manejado todos estos años, usted ha querido manejar toda la vida de su enamorado. Está llorando porque su hijo adoptivo es decir Daniel; creció. Pilar llora, porque escogió, un bebé que se abrió a la vida para ser lo que era, a rebelarse contra su mamá adoptiva, que tiene 25 años, y tiene el derecho de experimentar, por consiguiente esas lágrimas, no son de tristeza, sino de frustración, de rabia al no poderlo controlarlo, de no tenerlo entre sus manos … ¿Voy por buen camino?
Pilar: Dr. Richardson, usted ha acertado. Dolorosamente, dice la verdad.
D.R: Acertada es la palabra, doloroso el resultado. El «gordito« se fue, creció, y la dejo sin identidad, sin realizarse como madre biológica, puesto que su pareja no era su hijo, no lo estaba viendo como un hombre, sino como un niño para cuidar.
Pilar: Pero me consuela saber que cuando me enamoré de él éramos niños, y ha sido parte de mi vida, siempre lo he amado firmemente, nada ni nadie ha cambiado ese cariño, porque a pesar de que es mi primer amor, yo quería que fuera mi amor, por el resto de mi vida.
D.R: Quisiera saber ¿en qué momento se convierte su amor en control?
Pilar: Desde el inicio…
D.R: Entonces nunca lo amo, ¿sabía que quien ama, no controla?
Pilar:(Sorprendida) ¿Soy controladora? Y ¿lo qué siento no es amor?
Este muñeco llamado «Charlie«, cobra vida a través de las terapias del Dr. Richardson, y le sirve también para generar «catarsis« en la angustia de los pacientes.
D.R: Tal vez pensó, que era amor, pero se equivocó, porque alguien que no se ama, ni se conoce a sí mismos, puede amar a otra persona, es decir puede ilusionarse, tener un espejismo de amor, disfrazar al otro con lo que quiera, pero ha eso se le denomina: autoengaño. La acción, de mentirse a uno mismo, también conocido como: inmadurez para el matrimonio, complacencia a la familia, a la sociedad, y miedo al que dirán.
Una persona que nunca creció en el afecto no puede amar, está inhabilitada, puesto que no puede expresar sentimientos, y mucho menos construirlos en forma sana. Si uno ama, no controla. Medite sobre eso ¿alguna vez ha sabido lo que es el amor?
Pilar: Se supone, pero con esta terapia, ya no sé.
D.R: El amor es compartir y repartir, no es aprisionarlo y disecarlo. Muchas parejas toman el curso de taxidermista, antes que el curso prematrimonial, el cual les ayudaría mucho, en la toma de sus decisiones de manera madura.
Pilar: Yo creo que sí, eso es una parte del amor, pero es a partir de este amor, de donde surgen las ganas de compartir con la persona, no disecarla. Tiene razón Dr. Richardson, me está haciendo comprender.
D.R: Pilar y le hago entender aun más. Aprenda a mantener vivo su amor, para acondicionar y negociar, la seguridad y confianza. Con la pareja se debe acumular y no dar, recibir y no repartir, apoyarse y no absorberse, alimentándose el uno al otro día a día, pero sin devorarse.
Pilar: Imaginarme sin Daniel, me sigue angustiando, pero ya no me duele tanto.
D.R: Toquemos con un dedo sanador el centro de su dolor, el cual le va arder, pues va a quedar expuesto. Está confrontación la va a liberar, de la codependencia, en que se encuentra actualmente. Repita conmigo: «Sin ti Daniel, no puedo estar viva«, al afirmarlo se va a sentir débil, una especie de gripa espiritual, con una gran sensibilidad emocional hacia todo. Las telenovelas románticas, la pondrán a llorar, la violencia la horrorizará, en una ciudad tan contaminada como Bogotá. Sentirá que camina sin piel, el viento, la lluvia, los ruidos la afectarán con dolor. A partir de hoy, ya eres «otra« Pilar, sin `él«.
La mente y solamente la mente puede entender el comportamiento humano
Ese muñeco se parece al del cómico venezolano, o acaso será el tal Dr. Richardson
El Dr. Richardson es en verdad un sabio, mi caso es igual al que aparece en el artículo, y me ayudó a resolver en gran parte mis problemas. Gracias Dr. Richardson usted es ¡fantástico!
Armando ¿podría por favor darme los teléfonos o el correo de su amigo el Dr. Richardson?