La Candelaria viene perdiendo su esplendor y lozanía. Está requiriendo urgentemente la mano del más experimentado cirujano.
José Douglas Lasso Duque
Coordinador Primicia en La Candelaria.
Nuestra bella Localidad 17 de La Candelaria viene perdiendo su esplendor y lozanía. Está requiriendo urgentemente la mano del más experimentado cirujano que con conocimiento y sensibilidad social sobre las necesidades de sus barrios, en lo que respecta a promover un desarrollo integral, y a la necesidad de construir un tejido social, acorde con los tiempos, permita defender nuestra memoria y la herencia patrimonial e histórica de la inconsciencia y voracidad de sectores que buscan negar el valor que desde tiempos pasados se ha tenido como comunidad.
La conciencia de lo que somos y sentimos, nuestras tradiciones constituyen nuestra identidad en el pasado, presente y futuro de nuestra ciudad capital, de nuestro país, en particular y de la humanidad, en general.
La falta de liderazgo no ha permitido sacarla del deterioro que la aqueja, pues ella, ha estado invadida por múltiples alteraciones que ha entorpecido el buen desarrollo de cualquier bien intencionada administración. Hoy, la comunidad vuelve a tener la esperanza de que el nuevo alcalde local le cambie el rumbo para bien de todos sus habitantes, artistas y comerciantes. Ojala el Dr Edilberto Guerrero, logre conformar un equipo de colaboradores con gente visionaria y propositiva, sin “contratitis” y camuflajes, que quiera a nuestra querida localidad de La Candelaria histórica e incluyente, para que vuelva a una imagen de desarrollo social, cultural y turística.
Mi juventud la viví en La Candelaria, hoy me encuentro en Alemania y añoro poder volver a esas calles donde los bogotanos somos unos buenos colombianos
Aunque no conozco de cerca a Edilberto, si por personas que han venido trabajando con él y que opinan que conoce y quiere a La Candelaria. A partir de la nota de Douglas y desde el Proyecto de recuperación histórica y prospectiva de La Candelaria y si las personas que solo están en los diferentes espacios para criticar y no dejar avanzar, nos dejan trabajar, tengo la convicción que los que amamos nuestra Localidad, con nuestra participación y trabajo en equipo, veremos hechas realidad las utopías que queremos construir desde los intereses colectivos y comunitarios, sin personalismos, agresiones y descalificación de los que piensan diferente a nosotros. Esta es por lo menos en teoría, la política del alcalde Petro: «La política del amor».