La construcción de andenes en el norte de Bogotá fue una tortura para los habitantes del sector por el incumplimiento de los contratistas.
Después de 7 años de ordenada la construcción de 38 obras del Grupo I de Valorización y de casi 3 años de haberse iniciado, la Personería de Bogotá, en 17 de ellas, encontró que aún una no se ha empezado, 6 están sin terminar y 3 quedaron incompletas.
Según lo esperado en el 2005, las obras debían costar $321 mil millones, pero hasta ahora su valor supera los $389 mil millones, 70 mil millones más de lo previsto.
El informe del Ministerio Público Distrital descubrió que 7 obras recién construidas están en deficiente estado y que del total de contratos terminados, sólo liquidó uno.
Entre tanto, dos de las obras, en lugar de valorizar los predios aledaños, los perjudicarían. Una de ellas es el puente de la Carrera 11 con Avenida Novena, pensada como un paso deprimido pero construida con un paso elevado que cruza por el frente de varios edificios. Debido al tránsito vehicular hasta una altura de 4 pisos, los residentes deberán aguantar el ruido y la contaminación, al punto de que varios de los propietarios están vendiendo sus apartamentos.
La otra obra que no generaría valorización para los predios que iba a beneficiar, es un tramo de la Carrera 22 que no incluyó la construcción de andenes. La vía vehicular se construyó pero el sector no intervenido da una mal apariencia y facilita el empozamiento de agua en las aceras existentes, que están bastante deterioradas.
Continúan demoras
La Personería encontró que de las 16 obras visitadas ninguna se terminó a tiempo y del total de las 38 no más de 4 se realizaron en forma oportuna. Varias obras, previstas para 6 meses, se realizaron en 19, tuvieron prórrogas de 17 o llevan tres años sin ningún trabajo, si se cuenta la fecha de inicio de la obra.
Según los planes del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), las obras debieron ejecutarse entre los años 2006 y 2008, pero la mayoría sólo se iniciaron el 30 de noviembre de 2009. De acuerdo con los cronogramas de dicha fecha, todas las construcciones debieron terminarse hace un año, pero la Personería evidenció otra situación en 17 obras revisadas:
La obra de la Avenida Novena o NQS con Calle 94 aún no se ha iniciado. El contrato caducó y se volvió a contratar, pero aún la obra no empieza.
La Avenida Santa Lucía (Transversal 42), al sur de la ciudad, según el IDU se ejecutó en el 60%; al no cumplirse, fue declarada la caducidad del contrato, pero todavía no se ha contratado de nuevo. La obra está abandonada.
La Calle 170, entre Avenida Boyacá y la vía Cota, tiene un avance del 86%. Estaba prevista para 16 meses y su ejecución llegará, como mínimo, a 3 años. Se entregaría el 18 de noviembre próximo.
La construcción de la Carrera 9, entre Calles 147 y 170, debía durar 16 meses; sin embargo su ejecución superará los 30 meses. El IDU aún no ha recibido la obra. Están pendientes acabados y semáforos. Algunos predios sobrantes adquiridos para la vía, han generado inseguridad y son aprovechados para botar residuos y escombros.
El puente vehicular de la Carrera 11 con Avenida 9ª., debía construirse en 13 meses, pero su ejecución no tomará menos de 28; su terminación estaba prevista para el 30 de septiembre, pero la entrega tardará unos días más por obras de espacio público. La vía que conecta el puente con la Calle 106 está terminada; su retraso superó los 14 meses.
En algunos tramos de las Carreras 22 y 19, en el centro de la ciudad, se observaron separadores y espacios públicos sin terminar. También hacen falta las luminarias.
La construcción de las vías de Transmilenio registraron demoras y fallas permanentes.
De acuerdo con el informe, los retrasos de las obras se deben a la falta de planeación del IDU, pues al momento de contratar no se tienen los diseños completos, los predios necesarios, ni tiene clara la situación de las redes de servicios públicos y ambientales en la zona a intervenir, lo que genera mayores cantidades de obra, demoras en los planes de manejo de tráfico y problemas interinstitucionales.
Obras en mal estado
El puente vehicular de la Carrera 11 con Avenida 9ª. presenta, en algunos puntos, malos acabados; hay fisuras en la cara del concreto terminado y en los adoquines sin inaugurar se nota la presencia de hongos.
Los andenes del costado oriental de la Avenida 19 entre Calles 134 y 161, se encuentran en mal estado. En algunos sectores hay losetas y adoquines en arcilla levantados, tapas de cajas de inspección de Codensa deterioradas y de ETB levantadas, drenajes hacia el interior de predios, contenedores de raíces sin árbol y faltan adoquines. La obra tuvo retraso, por eso el IDU declaró el incumplimiento, hizo efectiva la póliza y no la recibió. El contratista terminó la obra por su cuenta y riesgo, sin supervisión de la interventoría.
Los puentes peatonales de la Carrera 9 con Calles 123 y 130B, que se encuentran en funcionamiento, tienen problemas en los acabados de la pintura, la cual está retocada con un color diferente al original dando un aspecto antiestético.
El puente peatonal de la Avenida Boyacá con Calle 60 sur tiene problemas en la calidad de la pintura. Se observaron espacios sobrantes en el puente, al parecer por mal dimensionamiento de algunos módulos empleados en la geometría estructural de la obra, hecho que hace ver una figura antiestética en forma de muela. Además, el puente no tiene iluminación y registra elementos en estado corrosivo. La obra requiere mantenimiento inmediato, pero no está contemplada en el contrato.
En la Carrera 22, en un tramo del centro de la ciudad, se detectó mala calidad de la pintura de la señalización de piso, otro de la Carrera 19B, también en el centro, evidencia asfalto envejecido, al punto que parece no intervenido.
Un sector de los andenes de la Carrera 13, entre las Calles 64 y 65 costado oriental, también presentan mal estado, las losas se están levantando y hay varios desniveles en la acera, según queja de la comunidad.
Obras incompletas
El IDU contrató en la intersección de la Avenida Ciudad de Villavicencio por Avenida Boyacá el reforzamiento del puente vehicular, la construcción de las orejas nororientales, suroccidental y conectantes nororiental, suroriental y suroccidental, y el retorno en sentido norte, por $8.902 millones.
No se ejecutaron las obras de la oreja ni de la conectividad del sector suroccidental. El IDU reportó una ejecución del 100% y los pagos en un 95,4 %. Dice que los dineros no utilizados en la obra faltante, se utilizaron para los costados nororiental y suroriental (que no hacían parte del contrato). La CAR y un particular aparecen con escritura y registro como dueños del mismo lote; por esa confusión, el Instituto no pudo adquirir el predio. Actualmente en el lugar funciona un parqueadero de vehículos pesados.
En la construcción de la Carrera 22 se observó que no se intervino desde la Calle 23 hasta la 24, pese a estar contemplado ese tramo en el contrato.
Varias obras escasamente duraron tres meses y registran daños intensos.
La Avenida Cundinamarca (Carrera 36) desde la Avenida 19 hasta Las Américas, no tiene andenes completos. Allí la continuidad de las aceras se ve cortada por lo predios del cruce de una línea férrea. La falta de gestión del IDU para la consecución de los permisos para dar continuidad a la obra, genera riesgo a los transeúntes, pues tienen que utilizar la vía vehicular.
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