Lo que parecía imposible se dio en Colombia. Los congresistas del Polo Democrático, son ahora aliados del uribismo.
Ángel Vargas
Reportero Gráfico
Especial para Primicia
El sector político de Colombia no salía de su asombro: las bancadas irreconciliables de los uribistas y los polistas se aliaron para defender a los cafeteros, y, de paso, atacar al Gobierno del presidente Santos.
Esta es la primera ocasión en que los congresistas más beligerantes de la derecha y la izquierda se unen en oposición al presidente Juan Manuel Santos.
El senador Jorge Robledo fue el primero en aceptar que «estoy respaldando el paro cafetero, y en el Polo somos solidarios con ese sector».
Al referirse sobre la acusación de Santos de que muchos sectores con fines políticos están detrás de la protesta cafetera, Robledo dijo que «es deber de los líderes políticos defender a los ciudadanos en sus reclamaciones».
Los congresistas señalaron que la crisis del café es evidente, pues el precio del grano ha caído en un 40 por ciento, «con la consecuente incapacidad de los caficultores para atender sus deudas bancarias y de todo tipo». Por esta razón, hicieron un llamado al Gobierno a que «tome las determinaciones necesarias sobre precio, deudas, costos de producción y demás para atender los muy justos reclamos de los cafeteros».