El transporte de Avianca que cubre la ruta Popayán- Bogotá-Popayán, se hace en esta clase de aviones y los costos son los más altos del país. Los vuelos se cancelan con mucha frecuencia.
Los vuelos de Avianca en Popayán a pesar de ser los más costosos del país, son cancelados frecuentemente y los pasajeros reciben un trato indigno. Las directivas nacionales de Avianca, jamás da la cara. Las autoridades regionales y locales guardan silencio.
Álvaro Jesús Urbano Rojas
Popayán
Especial para Primicia
El monopolio en la prestación del servicio de transporte aéreo en Popayán, hace que de manera impune y desconsiderada se cobren altas tarifas además del padecimiento por el incumplimiento reiterado, cancelación de vuelos y cambio de horarios sin previo aviso, deterioran la credibilidad del cliente que en un mercado competitivo dejarían por fuera a Avianca.
La empresa monopolística, desconoce los derechos de los pasajeros, maltrata a sus clientes y presta un precario servicio, esto agravado por la protesta de sus aviadores por su deficiente estructura de salarios y prestaciones sociales, lo que hace que el impacto sobre el servicio vaya más allá del tema operacional, pues la crisis repercute en la pérdida de clientes por las contrariedades y molestias que deben soportar los usuarios.
El viernes 27 de septiembre un grupo de caucanos y usuarios de Avianca abordamos el vuelo AV9259 con destino Bogotá –Popayán, sin en el menor recato de responsabilidad social y vulnerando todos los derechos de los usuario de Avianca, nos sentimos irrespetados, maltratados y discriminados por la compañía aérea.
El vuelo estaba programado para las 3:40 P.M. y después de haber carreteado la nave para el despegue, se detiene abruptamente y permanece en la pista con los motores encendidos por más de 40 minutos, al rato, se escucha la voz del capitán de la nave, anunciando que por problemas en la cantidad mínima de combustible requerido por las normas de seguridad aérea, se tiene que regresar a la zona de mantenimiento para el suministro de combustible. Una vez en el área de suministro de combustible, se solicita a los pasajeros apagar los celulares y elementos electrónicos abordo. Pasados diez minutos, abren las puertas del avión y se ordena descender por que es necesario cambiar de avión por fallas técnicas. Un bus trasporta a los pasajeros a las oficinas de atención al cliente donde un nutrido grupo de funcionarias atareadas por la situación le comunican a los angustiados pasajeros que el vuelo ha sido cancelado por problemas de luminosidad en el aeropuerto Guillermo León Valencia, lo cual resulta ser absolutamente falso.
La situación motiva la protesta airada de los pasajeros ante la sarta de mentiras pero pese a los angustiosos requerimientos de los defraudados usuarios, las fuerza impositiva del contrato de adhesión de Avianca nuevamente salen ganando y doblegando la voluntad de los usuarios, ofrecen como alternativas, viajar al día siguientes a la 11:30, y recibir como compensación el pago de hotel o viajar por Cali, a las 18:30 y recibir la suma de 45.000 pesos como compensación para transporte Palmira-Popayán. Los que aceptan viajar por Cali, para entregarles y pase- abordo y el dinero del trasporte se los conmina a firmar un otrosí exonerando a la empresa de cualquier responsabilidad. Una vez en sala de espera el vuelo se retrasa dos horas y arribo a Cali es a las 11:10PM. Mientras se consigue el vehículo se hacen las doce de la noche y se llega a Popayán pasada las tres de la mañana, asumiendo el cliente todos los riesgos.
No es justo que pagando las tarifas más costosas del mercado, la empresa incumpla el contrato y se apropie de la diferencia tarifaria entre las rutas Bogotá Popayán y Bogotá Cali, y someta al usuario a todas las molestias, irrespeto y riesgos. En Colombia debe protegerse los derechos de los usuarios e indemnizarse por los daños y perjuicios que surjan de tales incumplimientos.
La situación motiva la protesta airada de los pasajeros en Popayán, ante la sarta de mentiras pero pese a los angustiosos requerimientos de los defraudados usuarios, las fuerza impositiva del contrato de adhesión de Avianca nuevamente salen ganando y doblegando la voluntad de los usuarios.
El presidente de Avianca Fabio Villegas, no ha tenido tiempo para enfrentar el problema que se registra entre la aerolínea y la ciudadanía en Popayán.
POR FAVOR RESPETO CON UNA CIUDAD. NO AL MONOPOLIO
Como es posible que se llegue a cobrar por un pinche pasaje entre Popayán y Bogotá hasta un millón de pesos cuando uno tiene una urgencia por viajar. Ese atropello se comete todos los dias y a pesar de la exagerada tarifa cancelan el vuelo cuando les da la gana y en algunos casos a uno le toca ir a coger el avión a Cali. Pero el alcalde y el Gobernador que reciben obsequios de Avianca se quedan callados esperando los presentes.