El espectáculo de la indigencia y la drogadicción se observa en todos los sectores de Bogotá
Jorge Giraldo Acevedo
Especial para Primicia
Es indiscutible que la disposición del presidente de sacar a drogadictos y toda clase de delincuentes de la «Calle del Bronx» en Bogotá fue positiva; pero los ciudadanos de a pie vemos que el grave problema, que antes estaba sectorizado a la altura de la calle 9 entre las carreras l5A y 15B, ahora se extendió por toda la ciudad.
En esta época, en todos los barrios de Bogotá, especialmente en el centro de la ciudad y el sector turístico, patrimonial e histórico de La Candelaria existen grupos de drogadictos consumiendo toda clase de drogas, imagen nada favorable para turistas y residentes de la capital del país.
Es decir el problema grave de la drogadicción, que antes era exclusivo de un pequeño sector bogotano también conocido como «la L», ahora se extendió a toda la ciudad.
Esto quiere decir que a esta importante disposición presidencial le faltó, en primer lugar, la presencia de más autoridad, que a esos seres humanos les suministren tratamientos y que los ocupen en algo productivo pues la sola medida policiva del desalojo definitivamente no dio los resultados positivos esperados y mucho menos en favor de toda la comunidad.
La aún famosa «Calle del Bronx», símil de una zona de Nueva York, está en pleno corazón de Bogotá y a pocas cuadras de las sedes principales del Gobierno Nacional y del Distrital — Palacio de Nariño y Edificio Liévano, a una cuadra de la Iglesia del Voto Nacional y la dirección nacional de reclutamiento del Ejército, edificio donde antes funcionó el Batallón Guardia Presidencial y otrora la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia.
Cualquier lugar es ocupado por los drogadictos para el consume de estupefacientes
Fracasó rotundamente el programa de acabar con el consumo de droga, acabaron con la calle del Bronx, pero ahora se extendió por toda colombia