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COLUMNISTA: DES LENGUADOS

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Raúl Gutiérrez García
Columnista Primicia
Los mandamás del poder se han enfrascado en un duelo verbal que pone en duda su condición de seres aptos para gobernar.
Validos del discutible Estado de Opinión que amparan en cifras electorales, se llevan entre lenguas que semejan puñales la dignidad de un país desigual e inequitativo al que gobiernan a su amaño
El presidente Santos llama rufián de esquina a su antecesor. Este le responde endilgando el título de traidor e increpando porque venderá la patria si transa con enemigos un acuerdo de paz.
Esta semana el asunto se tornó desesperanzador: El exministro de Defensa del régimen del intocable expresidente Alvaro Uribe, Gabriel Silva, reveló que Colombia estuvo a punto de llevar a cabo una operación para capturar en Venezuela a Iván Máquez, miembro de la cúpula de las guerrilleras Farc.
No debió Silva hacer esa referencia  porque desnuda la fragilidad de la seguridad nacional. Uribe las tomó contra su antiguo subalterno, lo llamó bandido e insinuó que Fondelibertad, foco de un escándalo tapado, había sido botín burocrático del entonces ministro.
No condenó Uribe la ida de lengua de Silva. Perversamente dejó en el aire la especie para minar la relación de ambos países que hoy goza de buena salud gracias a la postura de los presidente Santos y y Hugo Chávez.
La copa se rebosó con la versión judicial del mercenario Yair Klein quien dijo haber entrenado filas de temidos paramilitares del Magdalena Medio, en la década de los 80s, auspiciado por  ‘un hacendado que se volvió presidente’ en alusión a Alvaro Uribe Vélez.
Quién dijo miedo: Uribe con toda maledicencia puso en órbita la especia según la cual no se presionó en el momento debido la extradición de Klein porque el presidente Santos tiene negocios con Israel, país de origen del mercenario.
Como vamos, vamos mal. De cara al eventual acuerdo con las Farc, los dirigentes del país, están pelando el cobre llevándose de bulto el derecho a la paz y avisan con su desleguamiento que la campaña electoral de 2014  será feroz por decir lo menos.