Los funcionarios que participaron en la recuperación del mayor centro de distribución del micro tráfico en Colombia, comenzaron a recibir amenazas.

La secretaria de Integración Social, Teresa Muñoz Lopera, aseguró que ella y otros funcionarios que participan en la intervención integral de la calle del Bronx, han recibido intimidaciones por parte de las mafias que controlan esta zona, pero que a pesar de este hecho la presencia del Distrito seguirá.

«Hemos estado recibiendo intimidaciones por parte de las personas que controlan esta zona del corazón de Bogotá, que debería ser la preocupación de todos.  Desde que empezamos estas acciones sociales allí, hemos recibido intimidaciones e insultos; ellos esperaban que nosotros nos fuéramos en ocho días, pero allí nos vamos a quedar», resaltó la funcionaria.

Aseguró que han recibido varios mensajes en los que aseguran que si continúan con la intervención, sus vidas corren peligro. «Nos han mandado mensajes de que si muertos queremos, pues muertos nos van a entregar. Hace dos días se acercaron al operador del comedor comunitario del sector y lo amenazaron. Le mandaron razón de que tenía que hablar conmigo, y ayer volvieron a intimidarlo diciéndole que si no cierra el comedor van a asesinarle a sus hijos, y que él corre peligro allí», dijo Muñoz Lopera.

Para combatir estas amenazas, Teresa Muñoz Lopera, hizo un llamado para que toda la institucionalidad rodee la calle del Bronx, para que esas personas que controlan y trafican con la mente y el cuerpo de los habitantes de calle no se salgan con la suya.

Las mafias del microtrafico en Bogotá, amenazaron a la secretaria de Integración Social, Teresa Muñoz Lopera, por la recuperación de la calle del Bronx

«Los mensajes provienen de ‘los Ganchos’, ellos mandan también la razón de que no esperaban, que si nos quedamos allí tenemos que asumir las consecuencias. Por eso, estamos llamando a la institucionalidad y a todos los ciudadanos a rodear la intervención», aseguró Teresa Muñoz Lopera.

Les pidió a las autoridades policiales que rodeen de garantías a la Administración Distrital para que siga avanzando en la intervención y logre devolverle ese corazón a Bogotá, que hoy está en manos de unas pocas personas.

«El comedor sigue abierto, y el operador sabe que cuenta con nosotros, lo acompañamos, lo apoyamos, queremos seguir allí. Tenemos el jardín, y no queremos que nada vaya a pasarles a los niños,  por eso tenemos que rodear esta zona», indicó Muñoz Lopera.

Puntualizó que su labor como funcionaria es social, y su decisión es permanecer en esta zona para aportar a la construcción de la «Ciudadela del cuidado», y devolverles a los habitantes de la calle su dignidad como personas.

Hasta las viviendas fueron intervenidas para acabar con los sitios de consumo de droga