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EL SUICIDIO, LA VULNERABILIDAD DE UN ACTO SUPERABLE. ANÁLISIS DE LA FATAL DETERMINACIÓN

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La primera causa de suicidio es el trastorno mental no tratado

 

 

Nicolás Rojas Holguin

Especial para Primicia

 

Las ideas del suicidio pueden empezar con una pérdida o un trauma muy fuerte. Algunas personas cuando experimentan por mucho tiempo soledad, gran cantidad de estrés, depresión, rabia y desesperanza, cuando sienten que después de luchar, de buscar, ensayar y sentir dolor, no hay ningún lugar a donde correr o nadie a quien acudir, se van aislando y el deseo profundo de esconder el dolor se hace presente. Un promedio de casi 3.000 personas se suicidan cada día. Además de la pérdida de la persona que se mata a sí misma, este fenómeno también representa problemas en la salud de la familia y los amigos.

La primera causa de suicidio es el trastorno mental no tratado. De ahí que conservar y mantener la salud mental de cada individuo y de la comunidad en general es fundamental para contrarrestar este y otros tipos de trastornos que desencadenan comportamientos con consecuencias violentas o fatales.

La salud mental es un estado de bienestar donde el individuo está en condiciones de desarrollar sus potencialidades, ser autónomo y relacionarse con el entorno. Cualquier persona, por el solo hecho de ser humana, puede sufrir una enfermedad mental. Existen factores de riesgo que hacen a unas personas más vulnerables que otras, pero lo importante es desmitificar la atención psiquiátrica como un proceso de tortura y humillación, cuando en realidad es el acompañamiento profesional e intervención integral para el manejo, superación o control de la enfermedad mental.

Es posible tener una enfermedad mental y no saberlo. Muchas enfermedades mentales sólo son diagnosticadas en el momento que aparece una crisis detonada por alguna situación cotidiana. En ocasiones, las personas consideran normal encontrarse preocupadas, nerviosas, deprimidas y sin darse cuenta tienen una visión distorsionada de la realidad. Dentro de las enfermedades mentales más comunes se encuentran los trastornos del estado del ánimo, las ansiedades, los trastornos de personalidad, la psicosis, las adicciones y las ideas suicidas.

Signos de alarma: Los signos de alarma generalmente no son percibidos por el paciente pero sí por sus familiares, amigos o compañeros de trabajo. Se presentan cambios notorios en el comportamiento, pérdida de interés, olvidos, culpabilidad, impulsividad y agresividad. Nunca debe hacerse caso omiso a una persona que expresa deseos de morir o de quitarse la vida.

¿Se pueden curar?. La posibilidad de cura de un enfermo mental depende de la condición de cada paciente y el tipo de patología. La mayoría de los trastornos neuróticos (depresión, ansiedad), pueden curarse con una intervención adecuada.

Hoy en día hay psicosis transitorias (demencia, esquizofrenia, trastorno bipolar) que se curan gracias al avance de la tecnología para estudios del funcionamiento del cerebro y la genética, como también existen trastornos psicóticos controlables, más no curables.

En el caso del suicidio, una persona que ya ha intentado quitarse la vida tiene alto riesgo de volver a hacerlo. Por ello el acompañamiento familiar y profesional es definitivo para prevenir y desistir de la idea suicida. Se incrementan los suicidios a nivel mundial. Cada vez se tiene más conciencia de que el suicidio constituye un importante problema de salud pública, aunque sigue siendo tabú en muchas sociedades. Según la Organización Mundial de la Salud, durante los últimos 50 años, las tasas mundiales de suicidio han aumentado un 60%, y el incremento ha sido particularmente notable en los países en desarrollo.

Los suicidios notificados suponen ya una de las tres principales causas de muerte entre jóvenes de 15 a 34 años, pero la mayoría se registran entre los adultos y las personas mayores (60 años o más). Se encuentra alrededor de 4,1 por 100.000 habitantes por año, es decir unos 50 suicidios por año. Sin embargo, la incidencia en la población joven se eleva a 8 por cada 100 mil habitantes por año, en gran parte por el consumo de sustancias psicoactivas. Detrás del abuso de drogas está la enfermedad mental, patología dual que aumenta el riesgo en los adictos.

Faltan más psiquiatras: A pesar de que las enfermedades o situaciones asociadas a los trastornos mentales, como suicidios, anorexia, depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar o alcoholismo, entre otros, van en aumento, en el mundo, en general, hay escasez de psiquiatras para dar atención a esto.

En el caso de Colombia, hay solo 3 psiquiatras activos por cada 100 mil habitantes —la Unión Europea presenta el mayor promedio con 19 por cada 100 mil—, y según el número de habitantes del país, contamos con solo 1.151 de estos profesionales. Evidentemente hay una necesidad latente de formar más médicos con esta especialidad. Sin embargo el país sólo cuenta con 13 programas de psiquiatría.

Recomendaciones

• No subestimar las amenazas de suicidio de cualquiera que exprese deseos de quitarse la vida.