Qué bueno sería que se implementara el voto obligatorio, Luego entonces el voto en blanco tendría la contundencia del control social en la democracia
ÁLVARO JESÚS URBANO ROJAS
Columnista Primicia
El voto en blanco es una valerosa expresión del disenso a través del cual se promueve la libertad del elector como mecanismo de control social, cuando no hay opciones convincentes. No es cierto que se sume al candidato que obtenga la mayor votación, se contabiliza independientemente al igual que se hace con los sufragios alcanzados por cada candidato.
El artículo 9 del Acto Legislativo 01 de 2009, dispone repetir por una sola vez el proceso electoral, cuando los votos en blanco constituyan la mayoría. Tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos, mientras que en las corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral.
En mi opinión, en una democracia imperfecta como la nuestra, donde se vota por intereses individuales o mezquinos de camarillas, compadrazgos y componendas, donde las campañas se financian por mafias de la contratación, la salud, el narcotráfico, paramilitarismo y la narcoguerrilleros, cuando el acceso al empleo o una vivienda digna, se entrega a un ex ministro para que sirva de jefe de debates y se utiliza como golosina para apoyar la reelección; en una democracia donde los avales se obtienen a dedo y por derecho propio, sin procesos democráticos y consultas populares; donde quienes desempeñan cargos públicos relevantes, manipulan al electorado en favor de sus patrocinados, disponiendo del erario y de todas las prerrogativas del poder; dando ventajas comparativas en perjuicio de candidatos inermes que tiene como único recurso sus gargantas y su capacidad de persuasión para motivar la voluntades de sus eventuales electores.
Cuando la imperfección de la democracia se manifiesta en el hambre y la inconciencia del elector sin ideología y carente de toda responsabilidad social, el voto en blanco no será más que una utopía bien intencionada, votar en blanco es coadyuvar los votos comprados por las maquinarias perversas de los cacicazgos, gamonales y testaferros de la infamia, que se adueñaron de casi todos los partidos políticos.
Respecto a la elección de Presidente se necesitan más de 4 millones votos en blanco, lo que me parece que hoy no es viable por la falta de un liderazgo que promocione con compromiso aquella opción.
Qué bueno sería que se implementara el voto obligatorio, Luego entonces el voto en blanco tendría la contundencia del control social en la democracia. Ante este razonamiento de mecánica electoral, invito de manera muy respetuosa a quienes han decidido votar en blanco, a darle la oportunidad a la renovación, apoyando nuevas propuestas, en las actuales condiciones votar en blanco es permitir que los votos cautivos sigan eligiendo a los mismos con las mismas.
Si no se vota por el Centro Democrático, entonces será en blanco para cerrar el camino al tahur mentiroso o en su defecto hacerle ver que el erario se respeta y no se vuelve mermelada para la compra de conciencias.