Completo caos en la implementación de nuevas rutas del Sistema Integrado. La ciudadanía no lo utiliza por falta de información y unas rutas acordes a las necesidades
Las pérdidas económicas son cada día mayores. El sistema SITP, según los implicados en el cartel de la corrupción tributa 70 millones de pesos diarios a los capos de la mafia que se robaron a Bogotá.
Jorge Giraldo Acevedo
Especial para Primicia
Lamentamos tener que asegurar que en las rutas del transporte público en la principal ciudad colombiana existe en esta época un completo caos y esto ocurre por la implementación de nuevas rutas del Sistema Integrado.
La situación cierta es que miles de personas tenemos que padecerla y esto se ve a diario por todos los sectores.
Esto sucede, sin duda alguna, por falta de una programación, coordinación, planificación y hasta divulgación.
No nos explicamos que los buses nuevos y arreglados del Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, continúen circulando con bajos índices de ocupación.
Especialmente en las horas pico el servicio masivo del TransMilenio no cubre las necesidades de la población y lo peor es que se han eliminado rutas importantes de las llamadas ahora «rutas viejas» como la C-11, colectivos azules, que salían del barrio Boita, por la zona de Kennedy, y concluía en la calle 72, al norte de Bogotá y por otra parte, también se han eliminado varias rutas por la calle 26 o Avenida Eldorado, hacia el centro y el norte de la ciudad.
Mientras tanto el TransMilenio colapsó ante la demanda de los usuarios. Los usuarios viajan con sardinas en lata.
Falta de Gobierno y de compromiso ciudadano para evitar que los corruptos sigan recibiendo chamchullos