La venta de Isagen una de las empresas más rentables del país tiene como propósito enriquecer a la clase corrupta de Colombia, han denunciado algunos críticos del Gobierno
Diversos sectores sociales y políticos en desacuerdo con venta de Isagén. Precio base de la acción no refleja valor real de la empresa.
El senador Jorge Enrique Robledo, cuestionó la decisión del gobierno por considerar que es un pésimo negocio para el país. El congresista dijo que «no la venden por mala, sino por buena», debido a su buen desempeño operacional y a sus utilidades netas de 460 mil millones de pesos anuales, y señaló que «se trata de una empresa completamente rentable y con un alto potencial de valorización, cuya privatización enriquece a algunos».
Robledo explicó que el precio base de venta de la acción no refleja la realidad de la empresa y que terminará vendiéndose por debajo de su valor real como ocurre con el grueso de las privatizaciones. Un reporte del Grupo Bancolombia muestra que la cotización actual del título, calculado en $2.850, está muy lejos de su verdadero valor, estimado en $3.070, el cual podría incrementarse a $3.745 al cierre de 2013, es decir, casi $1.000 pesos por encima del precio base de la acción propuesto por el gobierno.
El experto Mauricio Cabrera, que también se opone a la privatización, explicó que si Isagén se hubiera vendido en el año 2000, el Estado habría perdido más de $3.600 millones de dólares en valorización y que la venta de acciones de Isagén realizada en 2007 dejó un detrimento patrimonial de por lo menos $500 mil millones, sin contar la valorización de los títulos vendidos, calculada en $900 mil millones a la fecha.
«La experiencia dice que no es posible privatizar las empresas públicas si no se venden a menos precio, de otra manera, los privados no las compran. Así sucedió con Ecopetrol, Telecom y Chivor, entre muchas otras», dijo el senador. Además, advirtió que la privatización traerá graves consecuencias para los usuarios en términos de alzas en las tarifas.
Recalcó que la venta de Isagén apunta a tapar el hueco fiscal generado por la fallida reforma tributaria y las jugosas gabelas dadas al capital monopolista a través de los tratados de libre comercio. «En vez de atender con seriedad el asunto del hueco fiscal, se sigue dilapidando el patrimonio público», enfatizó. El Polo Democrático rechaza la venta de Isagén y exige al gobierno suspender esa privatización por considerarla lesiva para la nación.
Muchos rateros quienes nos gobiernan. No hay derecho