Destacadas, Editorial

NOTA EDITORIAL: ESPECTÁCULO LAMENTABLE

EditorialRidículo, grosero y ofensivo fue el manejo del Gobierno y del Congreso frente a la visita del candidato perdedor de las elecciones en Venezuela, Henrique Capriles, quien se niega a aceptar la derrota en una contienda electoral en la que participó  y aceptó las reglas.

 La falta de diplomacia con un país soberano, como Venezuela, que ha extendido la mano a Colombia especialmente para alcanzar la paz, es un hecho que puede ocasionar, nuevamente, que se recientan las relaciones.

Cuando los colombianos estábamos satisfechos por el manejo diplomático colombiano, vuelven a ocurrir hechos desagradables que, directa  o indirectamente, es entrometerse en los asuntos internos del vecino país, al recibir a un ciudadano que denigra de su país y sus gobernantes.

Venezuela, que ha manifestado su intención de volver a tener unas relaciones económicas fuertes entre los dos países, recibe una bofetada de la clase dirigente colombiana.

Lo más triste es que se hizo el recibimiento del gobernador Capriles, con el único propósito de mejorar los indicativos en las encuestas de preferencia, a pesar de que lo único que le trae a Colombia esa nefasta visita son problemas entre la vecindad.

El Gobierno y la Cancillería no han tenido la cortesía de explicar a los colombianos los beneficios que puede ganar el país con una visita indeseable. Ojalá las relaciones entre Colombia y Venezuela no se vayan a deteriorar por una torpe decisión.

Si fue triste el espectáculo del Gobierno, fue ridículo el comportamiento de algunos congresistas, que, de manera rastrera, buscaban congeniarse con el incómodo visitante.

Colombia debe rectificar el rumbo, para después no lamentar el estado de guerra verbal que vivieron los anteriores Gobiernos de los dos países, enfrentamiento en que los únicos perdedores fueron nuestros compatriotas en la zona fronteriza, que dependen de la economía vecina ante la falta de atención de nuestro Estado.

 

Países hermanos, como Colombia y Venezuela, deben tener unas relaciones fluidas, que no permitan la actuación de elementos desestabilizadores.

Colombia merece una explicación de los beneficios que ha logrado el país  con la visita de un indeseable como Capriles