Gobierno tramposo 

Un paro nacional se  prepara  por parte de campesinos, indígenas y estudiantes, entre otras organizaciones populares. La protesta tiene que ver con la falta de cumplimiento del Gobierno respecto de  sus compromisos, y por la crisis económica a la que se encuentra sometida la mayor parte de la población en Colombia.

La desconfianza es total frente  a un Gobierno que incumple sus  compromisos. Los indígenas del departamento del Cauca revelaron que de un total de 95 acuerdos que se firmaron entre los funcionarios del Gobierno nacional y las comunidades, la totalidad de los acuerdos fueron incumplidos.

Es por ello que los campesinos, que hace poco tiempo protagonizaron la parálisis en varias zonas de Colombia, proyectan retornar a las protestas como consecuencia del incumplimiento de los acuerdos. Mientras tanto, el Gobierno de turno poco o nada parece importarle la credibilidad ante los gobernados y sigue de manera campante incumplimiendo lo pactado.

El Gobierno, como un componente del Estado, debe dar un claro ejemplo de seriedad. Abordar la problemática y, sobre todo, cumplir en forma estricta los compromisos adquiridos;  no solamente beneficiando los intereses de los altos funcionarios gubermanertales, como la aprobación de una millonaria prima para los congresistas , mientras que  a los colombianos del común, como los trabajadores, campesinos y estudiantes que reclaman una mayor atención gubernamental se les exquiva el presuesto con el argumento de que los recursos monetarios se agotaron.

Es hora de que los propios gobernados erradiquemos la equivocada política de nuestros gobernantes de firmar acuerdos para luego violarlos con el incumplimiento. Con esta clase de ejemplos no se puede llegar a la paz en nuestra patria. Los compromisos son sagrados y de obligatorio cumplimiento.

Nuestros gobernantes deben trabajar para volver a tener la confianza de un pueblo que la ha perdido en su totalidad por la acción de un Gobierno tramposo.