Los conservadores de la ultra derecha acusaron de sus copartidarios de apoyar la reelección como consecuencia de haber recibido un plato de «lentejas»

Carlos Murcia

Especial para Primicia

Después de un agrio enfrentamiento entre la ultraderecha del Partido Conservador y los conservadores gobiernistas, todos llegaron a un acuerdo el 26 de enero quedó la fecha para la convención del Partido Conservador, de esta manera se definió luego de la reunión de la dirección nacional.

Al término del encuentro el presidente del Partido Omar Yepes Álzate anotó, «el directorio decidió por unanimidad en pleno consenso trasladar la fecha de la convención para el domingo 26 de enero».

Yepes Alzate indicó que el motivo por el cual se determinó aplazar la fecha es porque el tiempo ya no les da para que se lleve a cabo el próximo 4 de diciembre, «esa convención toma las determinaciones que quiera porque es una especie de constituyente, y s e consultará los programas y las propuestas que se pondrán a consideración para las elecciones».

José Darío Salazar, líder de la ultraderecha dijo que fijará su posición en la convención salió complacido de que se haya decidido la fecha del 26 de enero, «la verdad es que nos cogió el tiempo, hay que reconocerlo y lo que más me gusta es que esta fecha se decidió por unanimidad de los 18 integrantes del directorio nacional conservador».

Carlos Alberto Zuluaga, representante a la  Cámara  y uno de los pocos conservadores que disfruta de las  «lentejas» y la «mermelada» aseguró que el sano entendimiento al que se llegó es un consenso para efecto de la  colectividad salga unido  y que no se salga con fricciones, «en eso el partido debe enviar mensajes de unidad y por eso creo que la nueva fecha de la convención es un mensaje de unidad para el país».

El senador conservador Roberto Gerlein, experto gubernamental y que en la crisis se hizo al Banco Agrario al término del encuentro salió complacido por el ambiente que se vivió dentro de la reunión, «lo que me quedó constancia es que la convención quedó aplazada para el domingo 26 de  enero del próximo año».

El senador Arturo Yepes, también de la línea releccionista dijo que lo importante es que se lleve a cabo la convención, «creo que debemos ir unidos a las elecciones y lo mejor que puede pasar es que la convención tome una determinación. Yo sigo creyendo que la decisión será la de apoyar al Presidente de la República, porque es lo uno ve en la mayoría del Congreso».

Efraín Cepeda, uno de los senadores consentidos del Gobierno  destacó la determinación tomada por consenso total, «no se ha cerrado las inscripciones de las listas al congreso y hemos dicho que eso debe ser lo primero y no se puede desviar la atención en otros temas».

El dirigente ganadero José Felix Lafaurie y de la línea uribista ultraderechista quien renunció, en medio de críticas, a sus aspiraciones de ser candidato presidencial por el Partido Conservador, sostuvo que la determinación del Partido Conservador es  una incoherencia al ceder a las presiones del gobierno con el fin de sumarse a la reelección de Juan Manuel Santos.

 Para los críticos del partido conservador el Gobierno logró el apoyo de esa colectividad para la reelección con un poco de «mermelada»