La violencia en Cali, está superando a ciudades como Medellín y Bogotá.
Guerra interna libra las bandas de narcotraficantes
En estado de alerta se ha declarado la preocupante injerencia de los grupos armados ilegales en por lo menos 30 barrios, pertenecientes a 12 comunas de la capital vallecaucana. Algunas de las muertes se atribuyen a venganzas entre las organizaciones criminales, el derecho a la vida es inviolable.
Profunda preocupación por el incremento inusitado de la violencia en la capital del Valle del Cauca expresó la Defensoría del Pueblo, al lamentar la masacre de ocho personas ocurrida en una vivienda del sector La María, en jurisdicción de Pance.
Las primeras versiones, que son analizadas en un consejo extraordinario de seguridad, los hechos obedecerían a retaliaciones entre miembros de los grupos armados ilegales, al parecer relacionados con la banda de «los Urabeños» y presuntos narcotraficantes del norte del Valle. De acuerdo con las informaciones en el inmueble fue citada una reunión a la que acudieron varias personas, entre quienes estaría Julio César Paz Varela, capturado en julio de este año y quien había recobrado la libertad en circunstancias que todavía no han sido precisadas.
No obstante, esa situación, sumada al trágico desenlace de dicho encuentro, la Defensoría del Pueblo recuerda el carácter inviolable del derecho a la vida, consagrado en el artículo 11 de la Constitución Política. En ese sentido, la entidad reitera una vez más su llamado para que desde el Ministerio de Defensa, la Policía y demás autoridades del orden nacional y territorial se adopten con urgencia las medidas pertinentes para ponerle freno a esas escaladas cíclicas de homicidios, amenazas y afectaciones a la seguridad ciudadana en Cali y el Valle del Cauca.
Cabe recordar que esta misma semana ocurrieron otros hechos preocupantes, como el asesinado del ingeniero Jorge Naranjo, constructor del primer centro comercial de Popayán; la muerte del joven Cristian Andrés Correa, líder en actividades de trabajo social con las barras del Deportivo Cali; y la muerte de dos menores de edad por enfrentamiento entre pandillas en el barrio Los Robles de la capital vallecaucana.
Desde el pasado 4 de febrero, cuando se dio a conocer el informe de riesgo 002-14, del Sistema de Alertas Tempranas (SAT), la Defensoría ha venido advirtiendo sobre el panorama de vulnerabilidad en al menos 30 barrios pertenecientes a doce comunas de la ciudad de Cali por la presencia y el accionar de estructuras criminales, particularmente de los grupos armados posdesmovilizados como «los Urabeños» y «los Rastrojos», que se disputan el control de ciertos sectores mediante actividades como el micro tráfico, la extorsión y el reclutamiento ilícito de menores.
-Los mafiosos solucionan todo con plomo.
Los crímenes se cometen a diario por la conformación de nuevos jefes en las bandas narcotraficantes.
Cali vive una situación peor que México y las autoridades bien gracias-.