Ante el Juzgado 43 Penal del Circuito de Conocimiento de Bogotá, la Unidad de Vida e Integridad Personal de la Fiscalía General solicitó que se investigue al defensor del patrullero Wilmer Alarcón Vagas, investigado por la muerte del joven grafitero Diego Felipe Becerra ocurrida el 19 de agosto de 2011.
La Fiscal del caso aseguró que el litigante asumió la defensa desde el 16 enero del 2013 y que desde el comienzo ha impedido el normal desarrollo de las audiencias, aduciendo circunstancias de aplazamiento sin fundamentos legales o jurídicos.
Entre tanto el Procurador del caso aseguró que se trata de un acto reprochable penalmente por tratarse de una perturbación o impedimento de las audiencias públicas.
A su turno la fiscal sostuvo que es un comportamiento supremamente grave que perjudica el proceso por la muerte de un menor de edad.
El Juzgado aplazó la audiencia preparatoria de juicio para el 3 de abril para la cual fue asignado un defensor público.
Este sujeto cuenta con la asesoría de los mandos de la policía para evitar que hable