Silvia Gette Ponce, llegó a la rectoría de la Universidad Autónoma del Caribe, donde se hizo célebre por sus vínculos con la clase política de ultraderecha.
Alejandro Arias
Santa Marta
Derivado del proceso que la Fiscalía General de la Nación adelanta en contra de Silvia Gette Ponce seguramente cuando usted lea esto la misma Fiscalía le estará imputando a Jhonny Acosta Garizábalo, Alias 28, los mismos delitos por los que le dictaron medida de aseguramiento a alias Don Antonio. Ello por considerar, el ente acusador, que estos señores faltaron a la verdad dentro de los procesos de fraude procesal y homicidio que se sigue contra Gette Ponce y otros.
Y es que este proceso tiene ribetes de conspiración, de acuerdo a los elementos probatorios esgrimidos por la defensa y las pruebas recogidas en ambos procesos por los investigadores.
Así quedó evidenciado en los audios de las audiencias preparatorias de juicio en las que se descubrieron las pruebas por las partes de esos procesos y que han permitido conocer por menores de este sonado caso que hoy perfila un rumbo diferente al que se había conocido.
Las denuncias
Los primeros elementos que quedaron al descubierto fueron las denuncias mismas. En el caso del presunto soborno, por el que se acusa al abogado Ricardo Martínez Pumarejo y a Silvia Gette, inició con unos audios aportados por alias Don Antonio a la Fiscalía General de la Nación y de la que los abogados de éstos denuncian la Fiscalía 214 ha exhibido cinco audios en tres radicaciones diferentes, aparentemente manipulados y editados, con unos tiempos de grabación en promedio de veinticuatro minutos que difieren a un nuevo audio descubierto en la Fiscalía 10 de Derechos Humanos que tiene una duración de cuarenta minutos.
Audio cuyo contenido, sin editar, revelaría otro el objetivo de la conversación grabada por Don Antonio sostenida entre éste y el abogado Martínez y que orientaría a descubrirse un móvil distinto de las razones del dinero pactado y que se intentó entregar al momento de la captura.
Otro sustento de la denuncia fue la declaración jurada ante notario de José Benito Cadrazco Salcedo. Declaración extra proceso que fue presentada a los medios como la prueba reina.
Según las investigaciones existen dudas en relación a las afirmaciones de este denunciante. Entre los hallazgos se tiene la afirmación de haberse reunido con Silvia Gette en la ciudad de Barranquilla en un apartamento cuando para la fecha que señaló Gette Ponce estaba detenida en un centro de reclusión carcelaria.
Así mismo se pudo conocer una denuncia de amenazas de muerte radicada por Cadrazco que coinciden con las declaraciones que señalan Cadrazco Salcedo había informado estaba siendo objeto de amenazas de muerte si no declaraba contra Gette Ponce. Entre esos testigos se ha solicitado el testimonio de Patricia Pérez Ochoa y Luis Enrique Polo Ochoa.
El Testimonio sobre la muerte de Cepeda
Las denuncias no son las únicas cuestionadas y contra las que se han descubierto evidencias que le restan peso. También ha sucedido lo mismo con las declaraciones entregadas por alias Don Antonio y 28.
Se han podido conocer, además de las declaraciones de alias Canoso y Alacrán, otras declaraciones de ex miembros de las autodefensas que en desarrollo de diferentes audiencias han dejado en descubierto que las ofrecidas por Don Antonio y 28 carecen de veracidad.
Dentro de estos testimonios se tienen los de Alias Chiqui, Rafael Eduardo Julio Peña, quien ha sido señalado por varios postulados de Justicia y Paz ser la persona que tenía conocimiento de los por menores del asesinato de Fernando Cepeda.
Alias Chiqui afirmó a las autoridades que Silvia Gette había sido confundida con la persona que había participado en el asesinato del ganadero Cepeda Vargas. Y señaló a María Paulina Ceballos como la persona autora del crimen.
Reynaldo Orozco Escorcia, alias Rey, es otro desmovilizado que señaló a la esposa de Cepeda Vargas como la autora intelectual de este asesinato.
Otro testimonio que llama la atención de los abogados defensores de Martínez Pumarejo y Gette Ponce es el de alias Coche Bala, Eliecer Ramón Orozco, ex comandante del comando paramilitar la Urbana en Barranquilla, según los informes de Policía Judicial sobre los organigramas de desmovilizados, quien afirmó ante la Fiscalía 10 de Derechos Humanos que en el crimen de Cepeda Vargas Gette Ponce no tuvo participación alguna y sí la esposa de la víctima.
Igualmente informó que alias Don Antonio, para la época del asesinato del ganadero Cepeda Vargas, no pudo tener conocimiento de ese asesinato porque Don Antonio estaba recién llegado a la comandancia de esa organización. Así mismo, confirmó que alias 28 estaba detenido y cuando salió de la cárcel era perseguido por esa organización paramilitar por haber sido declarado objetivo militar por haber participado en el asesinato de un señor Tony Salcedo sin autorización de ésta.
Cuando llegó a Barranquilla Silvia Gette Ponce, se presentó como bailarina y nudista.
Hoy Silvia Gette Ponce, permanece privada de la libertad respondiendo por múltiples acusaciones
apuesto que sale libre y demanda al Estado y gana el pleito por muchos millones