«Cuando se toman decisiones neurálgicas que afectan a un lado o al otro, como juez de la República, primero tiene que actuar en conciencia, si uno va a actuar con miedo, con temor, es mejor no ser juez de la República»: Wilson Ruiz.
Víctor Hugo Lucero Montenegro
Exclusivo Primicia
«Cuando se toman decisiones neurálgicas que afectan a un lado o al otro, como juez de la República, primero tiene que actuar en conciencia, si uno va a actuar con miedo, con temor, es mejor no ser juez de la República; uno debe seguir trabajado por el bien del país», es uno de los varios temas que abordó el magistrado Wilson Ruiz.
El abogado Ruiz, oriundo del departamento del Valle del Cauca, fue claro en manifestar sus acuerdos y desacuerdos frente a la próxima reforma a la Justicia, y, sobre todo, abordó los temas que preocupan a los ciudadanos, como la corrupción en las altas Cortes.
La entrevista exclusiva para Primicia se desarrolló en los siguientes términos:
¿Qué piensa sobre esta reforma a la Justicia?
-Toda reforma a la Justicia por el bien del país es bienvenida, inclusive cuando yo fui presidente de la Sala Disciplinaria del Consejo de la Judicatura nunca me he opuesto a ella, todo lo contrario, si vamos a hacer buenas cosas por el bien del país, bienvenidas sean.
¿En que no estaría de acuerdo?
-En lo que uno no está de acuerdo, como integrante de la Sala Disciplinaria, es que digan que hay cuestionamientos porque nosotros somos elegidos por el Congreso; eso es totalmente falso, porque mire que a los de la Corte Constitucional los elige el Senado de la República; al defensor del Pueblo, lo elige la Cámara de Representantes; al procurador, lo elige el Senado de la República; a la contralora, la elige el Congreso en pleno, es decir, el asunto no es el origen ni que lo elija a uno el Congreso. Yo lo que pienso es que si el señor presidente de la República, para este caso la Sala Disciplinaria, puede mandar buenas ternas, buenos candidatos, yo pensaría que nos vamos a fortalecer cada día más.
¿Qué necesitaría el Consejo Superior de la Judicatura?
-Se necesita el fortalecimiento de la Sala Disciplinaria, que es la que investiga a fiscales, jueces y magistrados de todo el país. Alguien tiene que investigarlos, nosotros hemos sacado ya más de 16 mil sanciones en contra de abogados; más de dos mil sanciones contra funcionarios judiciales, de modo que estamos, en verdad, produciendo y, sobre todo, en materia de conflictos penales, ordinarios como los llamamos, en la Justicia Penal Militar y por diferentes conflictos.
Cuando se habla de la reforma a la Justicia se habla, necesariamente, del Consejo de la Judicatura, inclusive se habla de su eliminación. ¿Usted qué piensa de esa situación?
-Considero que si se han registrado en el pasado algunas situaciones, siempre hay que mirar para adelante. Considero que los hombres pasan y las instituciones quedan, y cada día tenemos que fortalecerlas. Vamos a hacer una reforma integral por el bien del país. Nos gustaría participar, como Consejo Superior de la Judicatura, para que nos escuchen, porque, realmente, esta es de las Cortes que más trabaja y produce en el país.
¿Qué propuestas tendría el Consejo de la Judicatura?
-No nos molesta en absoluto que nos lleguen a eliminar de conocer tutelas, me parecería que es una situación bastante importante. La otra situación que me parece interesante es darnos mayores funciones, como una especie de control preferente a la hora de investigar jueces de la República; y no ser nosotros un órgano de segunda instancia, incluso, yo presenté un proyecto de ley en esa dirección, e, infortunadamente, no pasó en el Congreso de la República.
Explíquese, por favor…
-Cuando sucede una irregularidad, por decir, algo en Córdoba o Valle del Cauca o en Antioquia, nosotros no dependeríamos del seccional, sino que nosotros directamente entraríamos a investigar y a sancionar; y, si es el del caso, a suspender a funcionarios judiciales. Me parece que serían dos situaciones bastante importantes.
¿Cuál es la producción actual del Consejo de la Judicatura en materia jurídica?
-Este Consejo Superior de la Judicatura está produciendo más de 25 sentencias semanales: 20 ordinarios y más de cinco que son, generalmente, tutelas. De modo que cada despacho produce, aproximadamente, cien fallos mensuales. Si se multiplica eso, significa que anualmente cada despacho produce más de 1 200 providencias, multiplicadas por siete (los que somos), nos dan, aproximadamente, 8 400; de modo que sí se requiere un poco más de personal para evacuar todo lo que se ventila. Generalmente, hay 38, o 40 procesos semanales de los cuales evacuamos 25, máximo 30, de modo que se va generando allí una acumulación que es la constante, día a día, aquí en la Judicatura.
Hay quienes sostienen o afirman que hay corrupción dentro de la justicia. ¿Usted qué opina?
-Considero que corrupción no solamente se presentaría en la rama judicial, y la idea no es acabar con la institución. Entonces, mi Dios no lo quiera, el día de mañana un oficial o suboficial de la Policía se equivoque, cometa una arbitrariedad, ¿inmediatamente vamos a decir que hay que acabar con la Policía Nacional, o con el Ejército, o con un Ministerio? No, yo lo que considero es que, todo lo contrario, cada día hay que fortalecer más a las personas, a las instituciones; yo considero que los valores empiezan desde la casa, y con mayor razón a esta institución tiene que llegar gente correcta, que realmente le dé transparencia.
¿Qué ha detectado en materia de corrupción?
-Con orgullo yo lo digo: llevo año y medio como magistrado y yo percibo que la gente cada día denuncia más. ¿Qué quiere decir eso? Que están viendo resultados, hay buena producción. Yo no puedo tapar el sol con las dos manos, y decir que, definitivamente, aquí no hay corrupción. Considero que eso sucede en muchas esferas del Estado, y nosotros no podemos ser ajenos a esa situación.
¿Personalmente cómo se ha sentido en este año y medio aquí, al frente de un despacho del Consejo Superior de la Judicatura?
-Me he sentido muy bien, soy una persona que madruga, trabajo bastante. Producimos como debe ser, y estimo que vamos por buen camino. Lo que le dije hace un momento: los hombres van pasando, las instituciones quedan, y creo que estamos haciéndolo bien por el bien del país, por el bien de toda la comunidad. Estamos dando resultados.
Las decisiones son delicadas. ¿Hay temor en el CSJ?
-En esto se toman decisiones delicadas y, precisamente, cuando se toman decisiones neurálgicas que afectan a un lado o al otro se registra todo tipo de coyunturas, pero uno como juez de la República, primero, tiene que actuar en conciencia, si uno va a actuar con miedo, con temor, es mejor no ser juez de la República, uno debe seguir trabajado por el bien del país.
¿Qué piensa de Colombia en estos momentos que se viven?
-Estamos pasando por un momento bueno, se avecina un proceso de paz, veo que la economía va por muy, muy buen camino; y considero que la seguridad cada día está mejorando en el país. De modo que el país va por muy buen camino, y yo siempre digo una expresión muy bonita: este es el mejor país del mundo, es decir, orgullosamente me siento bien en mi país, y creo que vamos por muy buen camino.
¿La justicia sí les da garantías a todos los ciudadanos? Porque observamos que altos funcionarios del anterior Gobierno están refugiándose en el exterior…
-Pensaría que ese punto sí hay que tocarlo en cualquier momento, porque no es mi competencia meterme en eso. Pero yo sí considero que en el país se dan garantías, en el país hay imparcialidad; créame que la gente no tiene por qué ausentarse del país, sino que puede enfrentar un proceso justo. El Estado, a través del Fiscal General, o del Procurador General de la Nación, debe enseñar políticas, precisamente para garantizar que esos hechos no vuelvan a suceder; repito, si hay justicia, si hay equidad, la gente cada día puede asimilarlo de mejor forma.
¿Usted qué opinión tiene sobre la actividad de la Justicia internacional actuando en Colombia? Porque muchas veces la han solicitado ante la falta de resultados aquí…
-Si tenemos unos verdaderos jueces humanitarios, con una buena formación integral, la gente no tiene por qué acudir a organismos internacionales para pedir justicia. Colombia cada vez tiene que avanzar más en eso. Qué bueno sería crear una especie de escuela para formación de jueces y abogados.
« Anualmente cada despacho produce más de 1 200 providencias, multiplicadas por siete (los que somos), nos dan, aproximadamente, 8 400 fallos»
«Toda reforma a la Justicia por el bien del país es bienvenida»
ESTE MAGISTRADO ES SERIO Y ESTUDIOSO. ASI DEBEN SER LOS DEMAS PARA EL BIEN DE LA JUSTICIA
Si el hombre es estudioso porque se le caen sus fallos?
De acuerdo con el Dr. Wilson Ruiz.Si no tienen pantalones para decidir en justicia, renuncien y dedíquense a pleitear o a otras actividades, eso si, correctas.
Esos que dan dictámenes en contra de la realidad, deberían estar acompañando a los demás delincuentes en las cárceles.