Un encuentro entre un es habitante de la calle y el candidato a la alcaldía de Bogotá Enrique Peñalosa:  «Alcalde, usted me cambió la vida y me enseñó una nueva», le dijo el hoy conductor de un camión.

Durante una jornada de pegada de calcomanías en carros que manifestaron su apoyo, y mientras saludaba a los ciudadanos en el semáforo de la Av. 68 frente al centro comercial Cafam Floresta, el candidato Enrique Peñalosa tuvo un encuentro inesperado:

Es la historia de un ciudadano que conducía un camión, quien de manera entusiasta se detuvo abruptamente y dijo: «Alcalde, usted me cambió la vida y me enseñó una nueva», a lo que Peñalosa respondió sonriente: «¿por qué?», y el conductor emotivo narró su historia: «Yo era habitante de la calle y con uno de sus programas salí de las drogas, usted me entregó con sus manos el cartón (diploma que en ese entonces el alcalde Peñalosa entregaba en los programas de habitantes de calle al concluir el proceso de rehabilitación) y desde ahí yo vi un nuevo mundo. Gracias a sus programas yo pude rehabilitarme, buscar trabajo y ahora soy conductor de este camión y tengo mi familia», dijo en medio de lágrimas de agradecimiento.

Antes de continuar su marcha, el conductor concluyó la corta charla y dijo: «Le agradezco alcalde por lo que hizo, lo voy a apoyar y quiero que esos programas con los habitantes de la calle sigan adelante y que muchos más se beneficien como yo. ¡Adelante Peñalosa!».

«LA SATISFACCIÓN DE AYUDAR A TRANSFORMAR VIDAS»

Ante esta situación y con una impactante , el candidato reaccionó en su perfil de Twitter con el siguiente mensaje: «Me emocionó durante uno de mis recorridos por la ciudad cuando este ciudadano detuvo su camión para agradecerme el haber superado la drogadicción con nuestros programas. Como él, hay miles de historias de vida producto del trabajo social que realizamos en sectores como El Cartucho en Bogotá».
El equipo de apoyo de la campaña le preguntó luego su nombre y el señor dijo: «Soy José Guillén, y me conocen como ‘el mejor».

Este es solo uno de los casos con los que Enrique Peñalosa se ha encontrado con personas que le agradecen su gestión con poblaciones vulnerables. Meses atrás, en el barrio 7 de Agosto, conoció a Javier Malagón, quien ahora es mecánico pero en el pasado fue habitante de la calle en El Cartucho, y en el año 2000 participó en el programa Vía Libre, que ayudaba a las personas con adicción al alcohol y a las drogas. Su testimonio puede verlo en este video.

LO QUE HAREMOS

En la alcaldía de Peñalosa, a partir del próximo primero de enero, se protegerán y restablecerán los derechos de los habitantes de la calle, con el propósito de lograr su rehabilitación y su inclusión social. Se asegurará que la política pública para habitantes de la calle esté compuesta por la atención integral en salud, desarrollo humano, movilización ciudadana y redes de apoyo, responsabilidad social empresarial, formación para el trabajo y la generación de ingresos y convivencia ciudadana, que establece la ley 1641 de 2013.

Así mismo, «tal y como lo hicimos con El Cartucho, desmontaremos el ‘Bronx’, lugar donde semanalmente llegan cientos de consumidores, muchos jóvenes de los barrios adyacentes que caen en el consumo, delincuentes, prostitución infantil… Todo esto para asegurar el consumo en una de las ollas más grandes de todo el país», explicó Peñalosa.

EL TRABAJO CON LOS MÁS VULNERABLES

Durante la primera administración de Peñalosa, las poblaciones vulnerables se vieron ampliamente favorecidas con el trabajo social. Construyó el Centro de Atención Transitoria, donde atendió diariamente a cerca de 600 habitantes de la calle las 24 horas del día.

A este centro fueron remitidos inicialmente 2.200 habitantes de la calle, que manifestaron su deseo de dejar la droga o superar la adicción al alcohol. Para ellos se inició un proceso de rehabilitación especializado e integrado.

Fueron atendidos en este centro en total 6.500 habitantes de la calle y luego más de 1.500 rehabilitados y beneficiados con programas de formación educativa, trabajaron como contratistas en entidades del Distrito como la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá o el Instituto de Desarrollo Urbano.
También se realizaron intensas jornadas de motivación, asistencia social, salud, refrigerios, aseo y ropa con 4.500 miembros de esta población vulnerable, y fueron reubicados 300 habitantes de la calle.

Así mismo se creó Misión Bogotá, un programa en el que se buscaba que habitantes de la calle adelantaran programas de Vigilancia Comunitaria, para generar espacios de orden, convivencia y cultura ciudadana.

Para los niños abandonados y maltratados, se construyó el gran Centro Único de Recepción de Niños, con excelentes instalaciones, donde fueron atendidos con cariño y profesionalismo. Por último, se les brindó un subsidio a 176 mil adultos mayores, donde cada uno recibió mensualmente $74 mil.

De esta manera Peñalosa demostró en su administración que el trabajo social fue uno de sus estandartes. Lo que sembró hace más de 15 años, hoy genera frutos, con personas completamente rehabilitadas, vinculadas en el mercado laboral y con amplias expectativas de vida.

De la misma forma, durante su próxima alcaldía buscará fomentar la inclusión, el trabajo social y la esperanza a los ciudadanos más necesitados de Bogotá.