Gracias a todos los medios de comunicación por ocuparse de este tema en favor de muchos colombianos que no hemos incurrido en transhumancia electoral y mucho menos somos delincuentes, tal y como nos presentó publicamente el Consejo Nacional Electoral.
Aydaly Ospina Góngora
Especial
Primicia Diario
El Consejo Nacional Electoral nos colocó a miles de colombianos en la picota pública y como delincuentes por trannshumancia electoral para la próxima jornada democrática.
En mi caso, como en miles más, el Consejo Nacional Electoral se equivocó y no tiene razones jurídicas válidas para señalarme como incursa en el delito de transhumancia pues inscribí mi cédula en el tiempo legal, para participar en el próximo debate de la democracia en el municipio de Í q u i r a, Huila, población donde nací hace más de 60 años y mi personal documento de identidad fue expedida en Neiva.
Resido en Íquira desde hace cerca de un año, población huilense donde mi progenitora Eva Góngora viuda de Ospina tiene a la mayoría de sus familiares.
Gracias a todos los medios de comunicación por ocuparse de este tema en favor de muchos colombianos que no hemos incurrido en transhumancia electoral y mucho menos somos delincuentes, tal y como nos presentó publicamente el Consejo Nacional Electoral.