«Macondo es un lugar de espejos y de espejismos», explica la escritora Piedad Bonnett, quien este año es también parte del grupo de curadores de Macondo como invitado de honor de la FILBO 2015.
El telégrafo, el hielo, multimedia, arte y la presencia de las palabras en un recorrido diseñado para sorprender a los visitantes.
«Macondo es un lugar de espejos y de espejismos», explica la escritora Piedad Bonnett, quien este año es también parte del grupo de curadores de Macondo como invitado de honor de la FILBO 2015.
¿Qué quiere decir con ello y cómo se verá expresado?
En breve, que el pabellón de Macondo reflejará ese espejo deforme de la realidad de la obra de Gabriel García Márquez, o su visión mítica de la historia. Y también, los espejismos de los sueños que fracasan, tal como lo expresó en su universo literario el premio Nobel.
Llevada a la práctica, esa idea que trabajó durante largas jornadas la poeta junto con el especialista Ariel Castillo y el director de la FNPI, Jaime Abello, dio alas para que los artistas Santiago Caicedo, Andrés Burbano y Laura Villegas intervinieran el trabajo curatorial de los tres y decidieran analizarlo desde sus especialidades en multimedia, medios audiovisuales, tecnología, arte sonoro y dirección artística.
¿El resultado? Acá, un abrebocas de lo que será Macondo en la FILBO 2015:
· Será un Macondo lleno de fantasía, imaginación y juego, en contraposición con otro Macondo que padecerá las guerras y la violencia.
· No será un Macondo ligado a un destino geográfico, sino que será diferente para cada visitante. Antes que plantear una idea, el pabellón suscitará emociones.
· Será una experiencia para cada visitante, diseñada para ser vivida, y no tendrá un recorrido lineal.
· Será, ante todo, una experiencia táctil, sensitiva, auditiva, olfativa y de lectura.
· El mundo mítico será contado a partir de los momentos históricos de Macondo.
· Los visitantes tendrán la oportunidad, como el coronel Aureliano Buendía, de conocer el hielo y darlo a conocer a su familia porque el recorrido estará abierto a todos.
· En ese mundo mítico, el visitante tendrá la posibilidad de acercarse a los elementos míticos de la obra de García Márquez, desde el telégrafo hasta un catalejo.
· Contará con espacios para el juego, la gastronomía, una librería con las obras cercanas al mundo de Macondo así como la producción literaria de García Márquez, y una programación académica.