Desde El Concejo de Bogotá se  denunció ante la opinión pública el despropósito cometido por el la alcaldía local de Engativá que al mejor estilo de «Echeverry» el personaje de sábados felices, se gasto 800 millones de pesos en un negocio sin pies ni cabeza. La historia del «autotumbis» es así:

La alcaldía buscando acercar a la administración con a los ciudadanos quiso implementar el programa para el «acompañamiento y fortalecimiento de estrategias de inclusión social para acceder a la justicia formal, informal y comunitaria, justicia de género, rutas de atención y demás acciones que promuevan la participación, convivencia y paz en la localidad de Engativá.» .

Para ese fin era clave adquirir un vehículo para montar una especie de alcaldía móvil que llegara a todos los barrios de la localidad, pero y a pesar que comprar un bus con especificaciones de intermunicipal modelo 2015  cuesta cerca de 250 millones de pesos y adecuarlo con módulos, computadores, servicio wifi, impresoras, sala de espera y demás sumaba cerca de 100 millones de pesos mas,  es decir una inversión total cercana a los 350 millones; la alcaldía prefirió rentar por 800 millones de pesos a través del contrato 256 de 2014, un bus de las mismas especificaciones pero como lo indico rentado y por año.

Es decir que la alcaldía hace el doble de la inversión pero no se queda con nada.

Una vez mas más con  los fondos locales hacen fiestas con los recursos púbicos por lo solicitaron una investigación a la contraloría y la personería distritales para que determinen las irregularidades fiscales, disciplinarias y hasta penales en que pudieron incurrir los funcionarios que firmaron este contrato con la empresa Alegría Activity América S.A..