Una ciudad con vocación metropolitana, hará posible la construcción de infraestructura competitiva en términos de uso de suelo, energía y agua, para consolidar su  crecimiento integral  donde todos los habitantes accedan a  servicios públicos domiciliarios eficientes, con tarifas justas, bajos costos en los combustibles, Internet, telecomunicaciones y conectividad informática      

Álvaro Jesús Urbano Rojas

Popayán

primiciadiario.com

Popayán necesita redefinir la visión de ciudad capital, con una reingeniería tendiente a modernizar su entorno con un plan de desarrollo encaminado a propiciar la generación de nuevos hechos globalizantes, reconociendo y potenciando su vocación histórica, otrora ciudad influyente, para restablecer el equilibrio regional, con la formulación de  un macro-proyecto que incida en el fortalecimiento de la estructura  vial, espacio público, tecnología y equipamiento, identificando y organizando los recursos existentes,  proyectados a corto, mediano y largo plazo.

Se me ocurre un proyecto macroeconómico como: «Popayán área metropolitana para la cuenca del Pacifico»  diseñado con enfoque sistémico, con cuatro ejes estructurantes: 1. Despensa agropecuaria con vocación internacional. 2. Distrito Turístico histórico, cultural y medioambiental. 3. Ciudad Universitaria del conocimiento, la tecnología y el emprendimiento. 4. Corredor vial para el desarrollo del pacifico; en alianza estratégica con los municipios de El Tambo, Timbío, Cajibío, Piendamó y Morales en materia agropecuaria; Puracé, Silvia, Sotará, Guapi e Inzá en materia Turística y gastronómica; en materia cultural, deportiva y ciudad metropolitana del conocimiento y la tecnología, integrando a todos los  municipios del Cauca en especial los más pobres y atrasados. Todo lo anterior articulados en una gran zona franca con  los municipios de Cali, Palmira y Buenaventura en una comunidad económica regional, como alianza estratégica para explorar los mercados internacionales desde la cuenca del pacifico colombiano.

Una ciudad metropolitana potencialmente creativa e innovadora para aprovechar la diversidad étnica y cultural, nuestra riqueza natural y ambiental, consolidando la gobernanza como instrumento para  construir un tejido social,  que facilite el actuar protagónico de las organizaciones comunitarias y empresariales, con alianzas público privadas, con  la decidida participación ciudadana en el control social y  una incansable lucha sistemática  contra la miseria, la minería ilegal, el narcotráfico, el conflicto armado, el paramilitarismo “Bacrin”, la corrupción y el detrimento patrimonial del Estado por las deficiencias en la gestión fiscal de los gobernantes de turno.

Lo primero sería identificar nuestras debilidades y fortalezas a partir de un dialogo abierto y participativo con todos los actores sociales, para que sean ellos quienes propongan soluciones frente a las problemáticas urbanas, tales como: desempleo, desplazamiento forzado, discriminación,  contaminación, congestión vial, inseguridad, invasión del espacio público, accidentalidad; problemáticas que hoy nos afectan y con dicho diagnóstico, elaborar una cartografía social,  como herramienta para   soslayar los factores adversos que  impiden el desarrollo urbano de la ciudad.

Lo segundo, definir una política pública ambiental, para menguar las graves alteraciones en la calidad y cantidad de agua para consumo humano, deforestación de las cuencas localizadas en el área municipal, la contaminación de nuestros ríos y la inadecuada disposición de los residuos sólidos y conflictos en el uso del suelo rural.  El fortalecimiento de la infraestructura de servicios en la zona rural, será la redención de las condiciones de miseria y de necesidades básicas de sus pobladores, extendiendo a todos los ciudadanos los frutos del progreso.

Una ciudad con vocación metropolitana, hará posible la construcción de infraestructura competitiva en términos de uso de suelo, energía y agua, para consolidar su  crecimiento integral  donde todos los habitantes accedan a  servicios públicos domiciliarios eficientes, con tarifas justas, bajos costos en los combustibles, Internet, telecomunicaciones y conectividad informática, además con un sistema inteligente de trasporte masivo que desestimule el uso de motos y vehículos particulares, aplicando tecnologías avanzadas de comunicación e información que mejore el uso de las vías, la seguridad en las mismas y disminuya los tiempos de desplazamiento.

Popayán como ciudad metropolitana, exigirá una visión futurista materializada en una zona franca regional para el comercio internacional, que promueva y estimule la interacción de los municipios colindantes, amparados con políticas pública de inversión social para el desarrollo sustentable y sostenible, permitiendo democratizar la infraestructura y equipamiento del Estado moderno, (inversiones de cuarta generación), al servicio de los emprendedores y sus proyectos de inversión, con miras a aumentar el empleo, el crecimiento económico y la calidad de vida. Ante todo, lo más importante, eligiendo en los próximos comicios  gobernantes calificados que lideren  acciones protagónicas  para recuperar el tiempo perdido y acortar la brecha que nos genera profunda  invisibilidad  en el contexto nacional e internacional.