«El Festival de la Feijoa», un encuentro que es aprovechado para que las nuevas generaciones sigan marcando el paso con el folclor andino que no se deja sumir en el olvido, gracias a mecenas que vienen trabajando desde hace más de 20 años por preservar los aires autóctonos de nuestro país.
Juan Romero Cortés
Al compás de los sueños de las nuevas generaciones donde se escucha el bambuco, el pasillo, el torbellino, la carranga, rasgados por guitarras, tiples, requintos, violines , chelos , surgen las nuevas voces que repiten las canciones de nuestros ancestros encabezados por compositores de la talla de Jorge Añes, Pelòn Santamarta, Jorge Villamil, de las nuevas generaciones, Ricardo Bautista, el Maestro Laverde y Jorge Velosa entre muchos otros , que dejan oír sus quejas a través de los versos que defienden el patrimonio, la naturaleza, el amor por la tierrita, esos niños y muchachos que se preparan en las distintas escuelas de música del país , poseen el don de transmitir a través de Festivales que ruedan en las distintas regiones de Colombia.
En esta ocasión el pretexto de conjugar las canciones con la danza , fue: «El Festival de la Feijoa», un encuentro que es aprovechado para que las nuevas generaciones sigan marcando el paso con el folclor andino que no se deja sumir en el olvido, gracias a mecenas que vienen trabajando desde hace más de 20 años por preservar los aires autóctonos de nuestro país.
Son muy pocas las entidades gubernamentales que se preocupan por apostarle al empeño de padres de familia que sacrifican su tiempo en acompañar a sus hijos para que expresen su talento en las distintos festivales que hay en Colombia.
Tibasosa se preparó, para recibir a los miles de turistas que año tras año visitan su Villa, un municipio hecho con tesón y buen gusto, sin perder la identidad, en sus calles se denota el aseo, el buen gusto de sus frentes que se encuentran adornados en sus balcones por las más variadas especies de flores que adornan el ambiente, es una maravilla, su clima templado hace que el visitante respire el aire sano lejos de la polución de las ciudades.
Sus gentes que son el patrimonio de esta región , se muestran orgullosos de poseer una de las industrias más nacientes de este sector con los productos derivados de la feijoa, un fruto que se presta para preparar desde los dulces, helados, bizcochos y sabajón, entre las distintas preparaciones que sus gentes pueden inventar y hacerlos llegar a la mesa. Un filete de róbalo con salsa de feijoa es uno de los más sofisticados platos que se sirven en los distintos restaurantes que los visitantes.El bambuco, el pasillo, el torbellino, la carranga, rasgados por guitarras, tiples, requintos, violines , chelos , surgen las nuevas voces que repiten las canciones de nuestros ancestros encabezados por compositores de la talla de Jorge Añes, Pelòn Santamarta, Jorge Villamil.
Tibasosa se preparó, para recibir a los miles de turistas que año tras año visitan su Villa, un municipio hecho con tesón y buen gusto, sin perder la identidad, en sus calles se denota el aseo, el buen gusto de sus frentes que se encuentran adornados en sus balcones por las más variadas especies de flores que adornan el ambiente.