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Tour de France: ¿DOPAJE O TRAMPA?

nadieNadie le pudo aguantar el paso a Chris Froome y su triunfo es cuestionado por los antecedentes de utilizar ayuda en su bicicleta con la instalación de un motor. Hoy la duda es total de la capacidad del ciclista líder del Tour de France

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Lance Armstrong incendió las redes sociales con unos comentarios en Twitter sobre la victoria de Chris Froome en la subida a la Pierre-Saint-Martin, primera gran etapa de montaña del Tour de Francia. El ex ciclista estadounidense arremetió contra el líder del Tour, su compañero Richie Porte y el resto de componentes del equipo Sky a raíz de la exhibición que dieron en la cima pirenaica.

“Cuando arrancó Chris Froom, nadie le pudo seguir el paso, incluyendo al colombiano Nairo Quintana el mejor escalador del mundo, esto significa que Froom, corrió dopado o con la ayuda de un motor en su bicicleta por los antecedentes que el pasado registra”, indicó un especialista en ciclismo.

El que fuese 7 veces ganador del Tour de Francia, títulos que perdería tras la acusación de dopaje por parte de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos(USADA) y su posterior confesión en un plató de televisión, comenzó la crítica con el siguiente tuit: «Tengo muchas cuestiones sobre la primera etapa de montaña del Tour. Algunas claves a seguir».

Los siguientes comentarios de Armstrong fueron subiendo de tono. En el primero de ellos, se puede interpretar una acusación sobre un posible dopaje hacia el Sky y sus corredores. «Claramente, Froome, Porte y el Sky están muy fuertes. ¿Demasiado fuertes como para estar limpios? No me preguntéis, no tengo ninguna pista».

Las acusaciones de Armstrong no se quedaron ahí. De hecho, al ser la etapa siguiente a la jornada de descanso, el corredor tejano dejó caer otra posibilidad, «La primera etapa de montaña en el Tour siempre es impredecible. El día después de la jornada de descanso también esimpredecible. Combina las dos cosas y se multiplica», en otra posible alusión a un posible caso de dopaje

En el siguiente comentario, Armstrong se centró más en la carrera y dijo que «el Tour de Nibali aún no está acabado», pese a la pérdida de tiempo del italiano en la línea de meta. También suavizó su lenguaje en el último tuit que puso sobre la etapa. «Finalmente, este Tour no está acabado. Estos esfuerzos iniciales que ha hecho Sky tienden a acumularse, y aún quedan un montón de etapas».

Las reacciones de los internautas no se hicieron esperar. A un usuario que le acusó de destrozar la reputación del Tour durante su carrera ciclista e intentar dañar la imagen de otros corredores o equipos, Armstrong le contestó que «no estoy acusando a nadie. De hecho, estoy haciendo todo lo contrario. No estoy interesado (ni tengo la credibilidad) para opinar en el Tour».

La polémica suscitada por Lance Armstrong se suma a la información sobre el posible uso de motores de Chris Froome en el Tour de 2013, a lo que el ciclista británico respondió que él defiende «el ciclismo limpio».

Otras situaciones se ha presentado en la carrera cuando en la etapa contrarreloj que iba ganando el equipo de Movistar varias personas camufladas entre el público impedían el paso de este equipo que perdió la etapa por pocos segundos.

 DOPAJE

El ciclista italiano Luca Paolini, del equipo Katusha, ha dado positivo por cocaína en un control antidopaje.

El exciclista estadounidense Lance Armstrong, confesó por primera vez en una entrevista en la televisión de EE UU que se dopó durante su carrera profesional en la que consiguió siete títulos del Tour de Francia. Imágenes 1 Foto -Oprah: ¿Es humano ganar siete veces el Tour de Francia sin doparse? -Armstrong: En mi opinión, no Durante la entrevista que ofreció a la periodista estadounidense Oprah Winfrey y que fue emitida a través del canal OWN, en horario de máxima audiencia en Estados Unidos, Armstrong respondió con un sí a todas las preguntas relacionadas con el dopaje al que consideró como algo «normal» dentro del deporte del ciclismo ya que formaba parte de una «cultura». Pero aun fue más lejos, cuando dijo que era «imposible» ganar el Tour de Francia sin consumir algún tipo de sustancia prohibida. «No es posible», respondió Armstrong, aunque no quiso implicar a ningún excompañero u otros ciclistas. El excampeón del ciclismo aseguró haber consumido drogas que «mejoraban el desempeño» aumentando los niveles de oxígeno y que se hizo transfusiones de sangre. Armstrong admitió así por primera vez haber tomado sustancias prohibidas, como la sustancia EPO, testosterona, cortisona o la hormona de crecimiento humano, pero negó haberlo hecho después del año 2005.

Muchos famosos y no tan famosos han ido cayendo uno tras otro, Hamilton, Landis, Abdujaparov, Borchard, Leblanc, Casagrande, Musseuw, Moreau, Vanderbroucke, Simoni, Berzin, Frigo, Aitor González (=fantasma), Landaluze, López Carril (parece que murió de doparse) , Zoetemelk, Van der Velde, Maertens, Agostinho, David Millar, Plankaert, Hamburger, Igor González de Galdeano, Hervé, Zülle, Virenque, Thureau, Arroyo, Belda, Rooks, Theunisse, Thevenet, Ulrich, Garzelli, Rumsas, Vinokourov, Heras, Riis, Fignon. Zabel, Basso, Moser, Iban Mayo ….etc… (la lista es interminable: si te fijas están casi todos los famosos). Sólo quedan a los que no traban. Por eso el tour de Francia también se ha convertido en Matrix. El borregomátrix se distrae de sus verdaderos problemas y admira el star system de los catetos del ciclismo, porque casi se diría que el requisito fundamental para ser campeón o ciclista es tener cara de cateto masoquista y sufridor.

 ANTECEDENTES DE FROOME

Circuló por la web un vídeo, ya retirado de Youtube, en el que se mostraban los datos del potenciómetro de Chris Froome en la ascensión del Tour de 2013 al Mont Ventoux: velocidad, frecuencia cardiaca, cadencia de pedaleo y vatios. Los autores de ese montaje audiovisual son Antoine Vayer, expreparador del Festina y conocido colaborador antidopaje en medios franceses, y un tuitero anónimo llamado @Oufeh, cuyo perfil fue borrado.

En el vídeo se aprecia que el vencedor de aquella edición alcanza y sostiene más de 600 vatios de potencia para descolgar a Alberto Contador, supera brevemente el umbral de los 1.000 para rematar al madrileño y su frecuencia cardiaca apenas sobrepasa las 160 pulsaciones por minuto (incluso baja en pleno ataque), sin el repunte brusco que requeriría el bombeo de sangre por semejante esfuerzo. Unos valores que, según Vayer, son un claro indicador de dopaje… y de utilización de un motor escondido.