Medicina Legal viene interviniendo cerca de 7 cementerios de todo el país, acordados por la mesa de La Habana, donde permanecen enterrados los cuerpos y restos de personas, catalogadas como NN, a quienes se les están aplicando las más modernas técnicas de exhumación, procesamiento y obtención de marcadores de ADN para ser identificados y, posteriormente, ser entregados a sus familias.

José Douglas Lasso Duque

Santiago de Cali

El director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Eduardo Valdés, aseguró que la paz pasa por el trabajo que realiza el personal técnico y científico de la entidad, dentro del análisis de fenómenos violentos como la desaparición forzada, la violencia sexual, el desplazamiento, luego de 6 décadas de violencia que ha azotado a decenas de poblaciones en el país.

«Los cuerpos de las víctimas son la memoria del conflicto, la información documental que tenemos de ellos, su ubicación y exhumación es la base para la verdad, la reparación y la no repetición. En ese sentido, la paz pasa por Medicina Legal. La verdad que se requiere para que termine el conflicto y cese la violencia entre las comunidades, es una verdad científica», explicó Valdés Moreno.

Las declaraciones del director de la entidad fueron entregadas en el marco del 18 Congreso Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, ‘Las ciencias forenses hacia una Colombia diversa y en paz’, que se realiza en Cali entre el 10 y 12 de agosto.

Actualmente, el Instituto de Medicina Legal trabaja en la identificación de 16 mil personas que permanecen en fosas comunes en las zonas donde se desarrolló el conflicto armado. El estudio de los restos exhumados compromete a personal de medicina, odontología, antropología, radiología y técnicos en laboratorio forense.

«Para este propósito, Medicina Legal viene interviniendo cerca de 7 cementerios de todo el país, acordados por la mesa de La Habana, donde permanecen enterrados los cuerpos y restos de personas, catalogadas como NN, a quienes se les están aplicando las más modernas técnicas de exhumación, procesamiento y obtención de marcadores de ADN para ser identificados y, posteriormente, ser entregados a sus familias», dijo el funcionario.

Dichos estudios se complementan con análisis que existen en el Banco Nacional de Perfiles Genéticos.

«Una cosa importante es que los restos exhumados que no sean reclamados por los familiares, permanecerán en el Instituto de Medicina Legal hasta que sean recogidos en el futuro, el propósito es  que ningún cadáver debe volver a la tierra ni a los cementerios», aseguró Valdés.

Homicidios a la baja

Sobre el primer lugar que ocupa el Valle del Cauca en homicidios, dentro del promedio nacional, Carlos Eduardo Valdés aseguró que se registra una tendencia a la baja en los casos y que el compromiso de todas las autoridades estatales, empezando por la Fiscalía, es reducir los niveles de violencia en el país.

«Ese compromiso es una tarea de las instituciones encargadas de reducir la violencia que afecta al ciudadano, como la Fiscalía y la Policía. Si bien el Valle del Cauca registra el primer lugar en homicidios, también es cierto que se registra un tendencia a la baja en estos casos, por la acción de las autoridades comprometidas en la lucha contra la delincuencia», explicó.