Jhon Alex Castaño no nació en cuna de alta alcurnia, es hijo de campesinos, de quienes vive orgulloso, pues de sus padres Nancy y Evelio asimiló la capacidad de trabajo, la tenacidad frente a la adversidad para sobreponerse a ella, la riqueza de la humildad, que hoy lo ha catapultado al éxito con sencillez y humildad.
Adquirió también de sus padres la determinación para luchar con ahínco por sus sueños, por sus anhelos, por lo que ama y a fé que lo ha logrado. Este joven de escasos 27 años de edad, canta de desde que tiene uso de razón.
Su señora madre reconoció en él su talento para cantar y por ello le regaló una guitarra, que se convirtió en su compañera de viaje, de inspiración para componer sus canciones y la compañera que le ayudaba a desahogar las penas.
A los 10 años Jhon Alex se fue de la casa, pues era un niño rebelde que quería ir tras sus sueños: ser cantante. Se radicó en La Virginia Risaralda luego de salir de su natal Balboa y allí vivió de casa en casa, pues se ganó el cariño de las señoras del pueblo, al interpretar baladas con su guitarra y con su voz.
Estuvo en un hogar de paso (el hogar esta es mi casa), de allí se escapó, pues los muchachos que allí se encontraban no eran tan buenos como él creía y se dedicaban a agredirse físicamente, pero el anhelo de Jhon Alex no era pelear; sino cantar.
Jhon Alex tuvo la fortuna de conocer a dos suizos de la Fundación (Mou Pour Toi) (Yo Por ti), quienes se lo llevaron a su fundación y reconocieron en él un gran talento y le regalaron una guitarra y se dedicó a estudiar guitarra.
Al cumplir 17 años debió salir de la Fundación con la preocupación de no saber qué haría. Alguien le regaló la licencia de conducción y se dedicó a manejar una camioneta y abandonó el canto por espacio de 4 años.
La vida de Jhon Alex se tornó triste, pasó por situaciones complicadas y complejas, su vida dio un giro de 360 grados, hasta que el latido de su corazón que canta le reclamaba realizar su sueño, aferrarse a su talento para entregarlo a través de su voz y su guitarra, a los amantes de la música popular; por ello regresó al canto, pero lo hizo en buses y busetas en las calles de Pereira, trovando y después cantando.
Un día cualquiera se lo encontró Hernán Darío, el gran compositor de música popular y de parranda y se lo llevó a su grupo. Allí Jhon Alex empezó el ascenso en su carrera artística, tanto así que Hernán Darío luego de verlo cantar le dijo que le compondría un tema para que cantara y le compuso: «Déjala que se Vaya».
Hoy Jhon Alex luego de tanto esfuerzo, de apostarle a su voz y a su canto, se pasea por los grandes escenarios de Colombia, compartiendo escenario con los grandes de la música de diferentes géneros.
Su carrera va en ascenso y se dispone a grabar un nuevo álbum con temas de su propia autoría y de otros compositores colombianos. Jhon Alex nació para cantar y para quedarse en el corazón de los amantes de la música popular.
Jhon Alex Castaño no nació en cuna de alta alcurnia, es hijo de campesinos, de quienes vive orgulloso, pues de sus padres Nancy y Evelio asimiló la capacidad de trabajo, la tenacidad frente a la adversidad para sobreponerse a ella, la riqueza de la humildad, que hoy lo ha catapultado al éxito con sencillez y humildad.
Jhon Alex tuvo la fortuna de conocer a dos suizos de la Fundación (Mou Pour Toi) (Yo Por ti), quienes se lo llevaron a su fundación y reconocieron en él un gran talento y le regalaron una guitarra y se dedicó a estudiar guitarra.