Los personajes son capaces de realizar rutinas de actos circenses (acrobacia de piso, pulsadas, mástil chino, volante, telas, banquina, salto de cuerdas, esfera aérea, parada de mano y clown).
Texto y fotos
Lázaro David Najarro Pujol
El público infantil es el que más disfruta los espectáculos circenses y aun más cuando se trata de historias de niños traviesos y juguetones.
Los personajes son capaces de realizar rutinas de actos circenses (acrobacia de piso, pulsadas, mástil chino, volante, telas, banquina, salto de cuerdas, esfera aérea, parada de mano y clown).
El escenario puede ser una escuela donde los niños esperan ansiosos la hora del recreo para salir a jugar, a divertirse e imaginar que están haciendo circo.
Los protagonistas inventan historias, juegan con objetos diferentes, hablan con amigos imaginarios, hacen tonterías y molestan a los demás. Pero quizás nada es realidad.
El público infantil es el que más disfruta los espectáculos circenses.
Los protagonistas inventan historias, juegan con objetos diferentes, hablan con amigos imaginarios.
El escenario puede ser una escuela donde los niños esperan ansiosos la hora del recreo para salir a jugar, a divertirse e imaginar que están haciendo circo.