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César Pagano: «SALSA Y CULTURA HASTA LA SEPULTURA»

El goce pagano, un sitio de bohemia en la fría Bogotá 

 

 

 

Oscar Javier Ferreira Vanegas

César Villegas, más conocido como «César Pagano», melómano del Caribe, nació en Medellín, el 18 de noviembre de 1941. Hace 50 años se radicó en Bogotá, donde se dedicó al periodismo y la producción de programas radiales en los cuales promueve principalmente la música caribeña.

Pagano cuenta con una de las colecciones de música más extensas y completas. Por su apartamento en Bogotá han desfilado cientos de compositores, intérpretes y personajes de la cultura nacional. Tuve el honor de ser entrevistado por César quien, durante una hora indaga mi trasegar por el mundo del arte y filmó la entrevista. Me sorprendió ver la extensa colección de Lp’s, casetes y discos compactos, debidamente clasificados a lado y lado de la sala y las habitaciones.  Observé su gran equipo de sonido antiguo con un tocadiscos Garrard y varios amplificadores, para escuchar con deleite la música que le gusta. No se puede caminar en este laberinto – museo de la música.

César Villegas, cambió su apellido paterno por uno que lo identificó siempre, más acorde a su filosofía de vida: Pagano. Como investigador juicioso escribió y publicó sus obras «El Imperio de la Salsa», «Crónicas Paganas», con entrevistas a los máximos exponentes del género.  Editó después «¡Aquí el que baila: gana!», dedicada a Juan Formell y su orquesta «Los Van Van».

EL GOCE PAGANO

En 1974, en la «Zona Rosa» de Bogotá, nace uno de los sitios emblemáticos de los fanáticos de la música caribeña; su nombre «EL GOCE PAGANO» que durante varios lustros fue el sitio favorito de los amantes de la música tropical y la salsa clásica cubana, y puertorriqueña, donde los asistentes podían bailar, tomar un buen trago y disfrutar de artistas en vivo, que interpretaban los más bellos boleros y música tradicional caribeña.  Al respecto, César comenta: «En 1974 rompo con todo lo que venía mencionado, y me dedico a la cultura y a la música, ya como profesional. Entonces empiezo a cultivar esas cosas y se funda «El Goce Pagano», que de alguna forma transformó la noche en Bogotá, porque todo era comercial, incluso las discotecas del mundo de la salsa».

Fui asistente asiduo del lugar, donde el mismo César Pagano hacía de presentador. Una de las grandes figuras del sitio fue el cantautor cubano Tomás «El Chiqui», Tamayo, ex vocalista de «Los Melódicos» de Venezuela, amigo nuestro, a quien acompañamos con el Dr. Ernesto Olaya, en inolvidables noches bohemias.

Pagano hizo célebres frases creadas por él: «Optimismo frente al abismo», «Chácata y prácata», «Salsa y cultura hasta la sepultura», «el bolero, ese corruptor de mayores», «¡Y decía Chopin: que suene como Los Van Van»! De joven quería ser cantante y profesor, «Pero después vi que la vida de los cantantes en este país es difícil, de cada cien triunfa uno, y además yo sufría de pánico escénico con las presentaciones en vivo; entonces me alejé. En otra época quise ser profesor. Me gustó más, y lo fui durante un tiempo en universidades y colegios. Hice política de oposición y todavía la hago, pero también me desencantó».

CRÍTICA A LA SALSA ACTUAL

Para Pagano, el triángulo de las Bermudas de la salsa, nació en Nueva York, Cuba y Puerto Rico, y hoy se forma con Venezuela, Perú y Colombia, donde la capital de la Salsa en Cali.

  «Los nuevos artistas han escogido la salsa romántica, por ejemplo, que es una variante fácil, pero comercialmente rentable, pero que empobrecen la música y el texto».

César Pagano, cronista, periodista, locutor, gestor y defensor de la cultura caribeña, especialmente de la cubana; extraordinario contertulio y promotor de la salsa y el bolero clásico. Su programa aún se escucha en Javeriana Stéreo y Radio Nacional. Un amante de la buena música, que tiene cientos de fanáticos cautivos (entre los que me cuento) para deleitar el oído con los máximos exponentes de la música rítmica y nostálgica de Cuba y el Caribe. Hace algunos años tuvo que desalojar el local, pues iban a construir un edificio, y el popular «Goce Pagano» cerró sus puertas.

Un gran aplauso a nuestro gran amigo CÉSAR PAGANO, gran defensor, cultor y promotor de la salsa y el bolero. ¡Gracias a Dios, sigue vivito y salseando!

César Villegas, más conocido como «César Pagano»El Goce pagano, pasó del norte a la zona central de Bogotá.