Darío Gómez el Rey del Despecho.
El Fantasma, estuvo hablando por horas con el Rey del Despecho, Darío Gómez. Para nuestros lectores conocerán algo desconocido de este artista que lleva más de 20 años en la cumbre de la fama.
–¿Cuántas horas ha vivido?
–Son más de 609 mil y un jurgo de segundos, pero me la he pasado casi la mitad durmiendo.
–¿Cómo se llamaba su primera composición?
–La casita viejta.
–¿Cómo empezó en la industria de la música?
–Cargando cajas en Codiscos. Era ayudante de almacén.
–¿Nora sí tomaba cerveza?
–Nora, ella era encantador, pero en cambio Nori, no. Ahí está el detalle.
–¿Ha vuelto al cementerio de san Jerónimo?
–No, porque allá Nadie es eterno en el mundo.
–¿Ha llorado por una vieja?
–Y por jóvenes también. No crea que el bulto es de hojas.
–-Su primer trabajo fue como mecánico. ¿Sabe cambiar una batería?
–Si me pasa unos alicates y un destornillador, de pronto, sí.
–¿Se ha dado trompadas con alguien?
–Muchas veces. Algún problema o qué…
–¿Quién canta muy bien?
–El que esté afinado.
–¿Alguna vez se ha asustado cantando?
–Si, una vez en un concierto que cayó un rayo por ahí cerquita y luego vino un aguacero de horas.
–¿Sus músicos leen partitura?
–Hay uno que nunca lo ha hecho, ni nunca lo hará: es ciego.
–¿Cómo escribe sus canciones?
–Con un bolígrafo y en un cuaderno…A veces en una servilleta.
–¿Pertenece a algún club?
–Sólo soy socio de Sayco.
–¿Habría algún concierto en el cual no participaría?
–Pues, si es un concierto para delinquir, no.
–¿Alguna cantante le enseñó algo que usted no sabía?
–Claro. Las mujeres son muy avanzadas, pero le debo mucho a Helenita Vargas. Inimitable.
–¿Es usted el vocalista que más ha vendido discos en Colombia?
–No señor. Era Óscar Golden que tenía tres almacenes: uno en el Restrepo, otro en Kennedy y creo que en Chapinero en Bogotá. Él vendía discos de todos. Gran vendedor y persona.
–¿Le cantaría algo a Álvaro Uribe?
–Todo el repertorio. Él también es un rey del despecho.
–¿Con quién le gustaría cantar una canción?
–Con Gloria Gaynor