Algunas plantas utilizadas por la medicina.
Manuel Sanmiguel Buenaventura
Mayor general
Rector Universidad Militar Nueva Granada.
En los ocho últimos lustros la medicina tradicional ha logrado un auge a nivel global.
La Organización Mundial de la Salud -OMS- al considerar que el uso de especies fitoterapéuticas representa un avance significativo en los sistemas de salubridad, particularmente en la atención primaria, ha transmitido sus recomendaciones para que sean las bases científicas las que sustenten la seguridad de su utilización con calidad en humanos.
Es positivo ver cómo la farmacología vegetal y su desarrollo industrial interno y externo se abren paso en el planeta, creando bienestar económico y social. Cuanto antes debe consolidarse una política gubernamental para facilitar la introducción de la medicina alternativa al sistema de salud nacional, que garantice su efectividad con un programa de investigación y adelanto tecnológico, para fomentar en la comunidad una educación relacionada con su aplicabilidad. Son muchas las razones que fundamentan esta urgencia para bien de las nuevas generaciones y la humanidad.
En este orden de ideas, el profesor Gerney Ríos González, profundiza sobre las inmensas riquezas de flora medicinal que tiene el país, su adecuada utilización, mediante selección y procesos de comercialización y exportación con fines industriales farmacológicos, cuando se piensa en sembrar futuro, en la reutilización del campo, la sustitución de cultivos ilícitos como paso central de la reforma estructural agraria que espera la masa campesina e indígena y la extinción de dominio de extensas zonas, dedicadas al narcotráfico en vez de la producción de alimentos.
El texto TIERRA LÍCITA es un aporte vitalísimo a la comprensión de lo que se ha dejado de hacer en materia de investigaciones fitofarmacéuticas. Ríos González, nos acerca con certeza intelectual al escondido mundo económico aún inexplotado de la flora medicinal que tiene en sus manos Colombia. En esta forma se une a la lista de benefactores que han profundizado en las especies vegetales de nuestro continente, alcanzando grandes beneficios socioeconómicos al incorporar la medicina tradicional a sus sistemas oficiales de salud y la adecuada utilización de estos recursos por parte de la población que ha permitido el progreso agroindustrial, técnico y científico, capacitación de un crecido número de profesionales en esta rama, médicos, odontólogos, químicos, zootecnistas, enfermeros, biólogos, agrónomos, administradores y generación de empleo en el campo y la ciudad.
Desde la época del sabio José Celestino Mutis y Bosio, director de la Expedición Botánica, iniciada el 29 de abril de 1783 en el reinado de Carlos III, un inventario de la naturaleza del Virreinato de la Nueva Granada, Colombia viene acumulando valiosa información relacionada con el empleo de las plantas por curanderos, chamanes y curacas en las comunidades indígenas principalmente con proyecciones importantes en el tiempo actual con imperfectos conocimientos respecto a sus cualidades curativas. China, por ejemplo, cuenta con unas 10.000 variedades incorporadas clínicamente al uso humano y eleva al 40% su utilización oficial. Colombia le sigue con 7.777 especies en sala de espera y en cuidados intensivos.
Destacar en Colombia el Laboratorio de Farmacología Vegetal LABFARVE, ciencia por naturaleza, primera empresa colombiana en obtener licencia del Ministerio de Salud y Protección Social para la fabricación y transformación de plantas medicinales, reconocido a nivel internacional, con el soporte investigativo de los médicos visionarios Jorge Piñeros Corpas, Pedro José Castro Rengifo y Ana María Piñeros Ricardo. La historia registra como las transnacionales son las que explotan esta riqueza vegetal dejando poco a la economía nacional, generando en cambio atraso.
Uno de los recursos olvidados del país es la flora medicinal, dispersa en el territorio, silvestre, aprovechada en rudimentaria cantidad con fines folclóricos como panacea a múltiples dolencias. La amazonia forma parte de la reserva natural de la humanidad y lo mismo la Orinoquia colombiana. La biodiversidad que ofrecen las selvas del Chocó merece atención oficial ante la depredación que marcha paralela al deterioro de las relaciones hombre-ambiente. La búsqueda de la comunidad ha llevado a los habitantes de estas regiones a destruir su entorno, con el altísimo precio de su autoexterminio por satisfacer la voracidad de unos pocos, o los intereses mezquinos de grupos apoderados de este patrimonio nacional.
TIERRA LÍCITA, tratado de Gerney Ríos González concientiza y sensibiliza a la opinión pública y con especial urgencia a los gobiernos para abocar una política agroindustrial, no sólo en las áreas de alimentos sino en el sector salud, con la incorporación de productos naturales que sean de beneficio colectivo, respetando las normas ecológicas para el equilibrio deseado entre comunidades y medio.
Los interesantes planteamientos acerca de nuestra potencialidad medicinal presente en la flora colombiana, hacen de este volumen del Fondo Editorial Corpas y la UMNG, una novedad bibliográfica, de altos principios educativos, necesario a la cátedra y a la academia. Su ordenamiento didáctico sobre el provecho de la tierra, la legislación agrosocial, la manufacturación de las especies vegetales medicinales, la capacitación y la tecnificación del sistema fitoterapéutico, colocan al escritor e internacionalista Gerney Ríos González en prominente lugar en la ya reconocida lista de los intelectuales dedicados a la investigación docente. Su libro es el producido de sus largas vigilias ahondando en nuestras crisis y sus soluciones para un porvenir loable de contenido socioeconómico estable por el bienestar de Colombia.
Su producción cultural abarca varios campos de la actividad didáctico-pedagógica, económica y sociológica plasmada en sus libros, «Razón y Paz», «Factor Humano y Calidad», «Evaluación de Personal en las Empresas», «El Momento de la Clase Media», «Integración», «Introducción al Universo Microempresarial», «Economía Subterránea», «Papel de la Biotecnología y la Cultura», «Justicia Mecanismos Jurídicos en el Pacto Andino», «Estamos a Oscuras», «Sector Primario en el Mercado Ampliado», «Desarrollo Socioeconómico en una América Candente» y «Ambiente, decisión para salvar la tierra».
A los propósitos esbozados en TIERRA LÍCITA se unen la Universidad Militar Nueva Granada y la Universidad Juan N. Corpas que tienen abiertas las puertas de sus facultades de Medicina y Ciencias Económicas, a los temas tratados con excelente propiedad por el director-fundador del programa de administración de empresas de la UMNG, el educador, administrador logístico e internacionalista Gerney Ríos González, en esta obra, vitalísima para la comprensión de los conflictos de indoamérica y su entorno.
Las plantas medicinales pueden ser cultivadas por todos.