El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, designó a los científicos que encabezarán la lucha de su gobierno contra la pandemia de Covid-19.
En Estados Unidos la pandemia a dejado el mayor número de contagios y decesos del mundo, mientras Trump parece importarle más su juego de Golf.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, designó a los científicos que encabezarán la lucha de su gobierno contra la pandemia de Covid-19, dejando claro cuál será la prioridad cuando inicie su mandato el 20 de enero de 2021.
El comité asesor estará encabezado por el epidemiólogo y excomisionado de la agencia federal de medicamentos (FDA) David Kessler, el ex responsable de Salud Pública Vivek Murthy, y la profesora de salud pública de la Universidad de Yale Marcella Nunez-Smith, según un comunicado del equipo de transición de Biden.
El comité contará además con diez miembros, desde inmunólogos y epidemiólogos hasta expertos en biodefensa y expertos en asuntos de salud pública.
Poco antes, el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech informaron que la vacuna que desarrollan en conjunto había probado ser 90% efectiva para evitar contagios de Covid-19 durante los ensayos de fase 3, noticia celebrada por científicos, políticos y mercados.
Biden, que dijo haber recibido la noticia por anticipado ,felicitó «a los brillantes hombres y mujeres que ayudaron a producir este avance y a darnos tal razón para sentir esperanza», pero advirtió que el final de «la batalla contra la Covid-19 aún está a varios meses de distancia», destacando la importancia de continuar usando mascarillas.
«El mercado bursátil sube en grande, vacuna próximamente, informe 90% efectivo, qué gran noticia», escribió el presidente saliente Donald Trump, minutos después del anuncio de Pfizer, que provocó un salto en las bolsas europeas.
Hasta el momento el coronavirus deja más de 237.000 muertos en Estados Unidos y los casos crecen en forma exponencial en todo el país.
Según la Universidad Johns Hopkins, que contabiliza los casos, los nuevos contagios en Estados Unidos superan desde hace varios días los 100.000 cada 24 horas, y el número de infectados se acerca a los 10 millones, sin señales de desaceleración.