Se puede pasear por la playa curvada de Legzira o explorar las callejuelas blancas y azules de uno de los lugares más atractivos del sur de Marruecos. El mejor momento para apreciar sus reliquias modernistas es a la caída de la tarde, cuando los vientos del Atlántico doblan las palmeras y llenan el aire con una bruma refrescante. Hoy por hoy uno de los destinos turísticos.