Vista de la sesión del diálogo de paz libio que se realiza en medio de medidas sanitarias contra el Covid-19.

Marruecos no tiene otra agenda que la de Libia, ni interés que el de Libia, ni propuesta más allá de lo acordado por los libios, reiterando que el Reino está animado únicamente por el deseo y la ambición imparcial de servir a Libia y de estar al lado del pueblo libio y apoyarlo.

 Víctor Hugo Lucero Montenegro

La ciudad marroquí de Bouznika acoge, desde el domingo 6 de septiembre, las sesiones del diálogo entre las delegaciones libias del Alto Consejo de Estado y el Parlamento de Tobruk.

Este importante encuentro lanzado por iniciativa de Marruecos para lograr una solución pacífica al conflicto en Libia,  se produce unas semanas después de la visita a este país del presidente del Alto Consejo de Estado libio, Khaled Al Mechri, y del presidente del Parlamento libio, Aguila Saleh.

El Dialogo tiene por objetivo mantener el alto el fuego y abrir negociaciones para poner fin a los conflictos entre las partes libias. Así como ayudar a las partes libias a llegar a una solución política de sus diferencias y así permitir que este país del Magreb emerja del caos en el que se ha visto sumergido desde la caída de Muammar Gaddafi en el 2011.

Al termino de la reuniones de este dialogo interlibio, el jueves pasado, las delegaciones del Alto Consejo de Estado y del Parlamento de Tobruk anunciaron, haber llegado a un acuerdo global sobre los criterios y los mecanismos transparentes y objetivos para ocupar los puestos de soberanía.

Las dos partes acordaron también continuar este diálogo y reanudar las reuniones durante la última semana de este mes para completar las medidas necesarias que garanticen la aplicación y la activación de este acuerdo, indica el comunicado final conjunto leído por Driss Omran de la Cámara de Representantes de Libia, en presencia del ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita.

Las dos partes en el diálogo hicieron un llamado a la ONU y a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos de Marruecos por reunir las condiciones adecuadas y crear un clima propicio para lograr una solución política global en Libia, reiterando su agradecimiento y gratitud al Reino y a Su Majestad el Rey Mohammed VI por el apoyo y la asistencia para superar la crisis libia y realizar las esperanzas del pueblo libio y sus aspiraciones de construir un Estado civil y democrático que goce de la paz, la seguridad y la estabilidad.

También afirmaron que sus reuniones, que se mantuvieron en «un ambiente amistoso y fraternal caracterizado por la comprensión y el consenso», se producen tras su conciencia de la situación actual del país, a diferentes niveles, una situación extremadamente peligrosa que amenaza la seguridad, la integridad territorial y la soberanía del Estado, derivada de las intervenciones extranjeras negativas que reavivan las guerras y los alineamientos regionales e ideológicos.

Las dos partes subrayaron igualmente que estas reuniones se celebran de conformidad con el artículo 15 del acuerdo político libio concluido en Sjirat y en confirmación de las conclusiones de la Conferencia de Berlín que apoyan la solución política y sobre la base de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, y se explican por su conciencia de las peligrosas repercusiones derivadas de la división política e institucional que ha hecho que el ciudadano pierda la confianza en el papel de las instituciones legislativas, ejecutivas y de control debido a las malas condiciones de vida a todos los niveles.

Cabe destacar que el papel desempeñado por Marruecos ha sido ampliamente aplaudido por la comunidad internacional. Asimismo, Las Naciones Unidas (ONU), la Unión Africana y la liga Árabe elogiaron el papel desempeñado por Marruecos al acoger y facilitar el dialogo interlibio, subrayando el papel constructivo del Reino en la resolución de este conflicto.

Por otra parte la Unión Europea, a través de su portavoz, se mostró agradecida con Marruecos por sus esfuerzos en favor del acercamiento entre las distintas partes libias así como por su papel activo con ambas partes, en apoyo del proceso liderado por Naciones Unidas.

El Estado de Qatar, Mauritania, Jordania, Turquía, España, Francia Belgica, Italia y Canadá, también elogiaron los «resultados directos» logrados al final de las sesiones de este dialogo, así como el «papel constructivo» desempeñado por Marruecos para alcanzar una solución a la crisis de Libia.

Por otro lado cabe resaltar que en su intervención en la apertura del diálogo libio, el Ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, el Sr Nasser Bourita, afirmó que el enfoque del Reino, tal como definido por el Rey Mohammed VI, quiere que el expediente libio no sea una cuestión diplomática o un objeto de disensiones políticas, sino más bien un dosier que tiene que ver con el destino de un país magrebí hermano, «con el que Marruecos mantiene una fraternidad sincera, y cuya estabilidad y seguridad son también suyas».

Subrayando, «Marruecos no tiene otra agenda que la de Libia, ni interés que el de Libia, ni propuesta más allá de lo acordado por los libios, reiterando que el Reino está animado únicamente por el deseo y la ambición imparcial de servir a Libia y de estar al lado de su pueblo y apoyarlo».

Para concluir es importante señalar que con la acogida de este dialogo, Marruecos, convencido de que la estabilidad Libia es sumamente crucial para la seguridad de toda la región del Maghreb, sigue consolidando su posición de firme defensor de las causas árabes justas, de remanso de paz y de tierra de tolerancia y conciliación en el continente africano y en el mundo árabe.

El Rey Mohammed VI, quiere que el expediente libio no sea una cuestión diplomática o un objeto de disensiones políticas, sino más bien un dossier que tiene que ver con el destino de un país magrebí hermano.El diálogo libio entre las delegaciones del Alto Consejo de Estado libio y el Parlamento de Tobruk comenzó este domingo en Bouznika. Su objetivo es mantener el alto el fuego y abrir negociaciones para poner fin a los conflictos entre las partes libias.Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Marruecos, preside una reunión de representantes de las administraciones rivales de Libia en la ciudad costera de Bouznika, al sur de Rabat.