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En Navidad y Año Nuevo: ¿LA VIDA O LAS FIESTAS?

Los jóvenes deben frenar sus deseos de salir de fiesta para ayudar a prevenir nuevos brotes de Covid-19.

«No se puede tapar el sol con un dedo y hacer la vista hacia otro lado: habrá reuniones y fiestas a pesar de la epidemia».Las palabras de Juan José Romero, coordinador del Posgrado en Epidemiología de la Universidad Nacional (UNA), son enfáticas: lo mejor sería no reunirse del todo para evitar posibles infecciones de covid-19 y hacer nuestras celebraciones dentro de nuestra burbuja social, pero la fatiga propia de todos los meses que llevamos de esta «nueva normalidad» hace que ya se están dando las primeras reuniones de fin de año.
«Idealmente, se debería evitar la reunión», prosigue Romero; sin embargo, dado que es altamente probable que las reuniones se realicen, sin importar si son entre familiares o no, deberemos tratar, hasta donde sea posible, de cumplir las siguientes recomendaciones.
«Esta no es una Navidad como cualquiera. Un pequeño descuido puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Y no estoy siendo trágico, negativo o pesimista, soy realista. En estas fiestas debemos comprender que la mayor muestra de afecto es vivir el amor desde la distancia, por duro que suene y sea». Juan José Romero, coordinador del Posgrado en Epidemiología de la UNA.
Trate de no romper burbujas sociales. Recuerde que su burbuja social es la que conforman la personas que viven con usted bajo su mismo techo y que siguen, en teoría, las mismas reglas de conducta que se han fijado para el hogar.
 Si va a romper su burbuja, reúna a la menor cantidad de personas posibles, de la menor cantidad de burbujas sociales posibles.
Si tiene signos o síntomas sugestivos de Covid-19, o si sabe o sospecha de que ha estado en contacto con una persona enferma de Covid-19, por favor no salga de su casa.
Trate de hacer la reunión en un área abierta o con buena ventilación y mantenga abiertas las entradas de aire durante toda la celebración. No utilice el aire acondicionado por ninguna circunstancia.
Al recibir a las personas visitantes, o al llegar al lugar de la reunión, evitar los saludos efusivos. Tratar de saludar de lejos.
Idealmente, las personas deberán dirigirse a una unidad de lavado de manos en donde se lavarán sus manos con suficiente agua y jabón. Deberá disponerse de toallas de de papel desechables y un basurero con tapa, ojalá de pedal o, al menos pendulante.
Si no se puede disponer de ello para un proceso expedito, se contará con una estación de desinfección de manos con solución alcohólica de 70% de concentración.
Todas las personas en la reunión deberán portar mascarilla y deberán lavarse y desinfectarse las manos con alta frecuencia.
Hasta donde sea posible, cada persona tendrá un vaso personal que deberá utilizar durante toda la reunión o, en su defecto, utilizar vajilla desechable de cartón que se depositará en un basurero especialmente dedicado a este tipo de desechos.
Cada persona deberá servirse sus propias bebidas, habiendo, previamente, desinfectado sus manos con alcohol 70%.
Evitar, hasta donde sea posible, servir bocadillos o canapés. Si es así, la recomendación es que, cuando corresponda, tengan palillos de dientes o similar, ya colocados sobre el bocadillo; idealmente, que se hayan preparado platitos individuales para cada persona. Las personas deberán siempre usar la mascarilla y solo se la quitarán en los momentos que lleven la comida o bebida a la boca.
A la hora de la comida, se prefiere que sean pocas personas las que sirvan los alimentos a las demás. Quienes sirvan la comida, deberán haberse lavado las manos profusamente y portarán mascarillas todo el tiempo. No se recomienda el uso de guantes de látex o plásticos.
Los puestos para comer deberán estar dispuestos en mesas de cuatro a seis personas, buscando que sean personas de la misma burbuja social las que se sienten a la misma mesa. No se recomienda mezclar personas de distintas burbujas en una misma mesa. Las mesas deberán estar distanciadas, al menos, a 1,5 metros entre respaldares de las sillas.
Se deberá tratar de conversar en voz baja y evitar conversaciones altisonantes o carcajadas durante la estancia a la mesa y mientras no se usa la mascarilla. Tratar de dejar esas actividades para luego de comer cuando ya se porta la mascarilla.
La vajilla que se utilizó, si no es desechable, deberá ser colocada, idealmente, en un recipiente con agua jabonosa. Si no es posible, dejarla en un lugar para ser luego lavada por alguien que deberá utilizar: delantal plástico, mascarilla y careta.
Hasta donde sea posible, evitar actividades como el karaoke; si lo desean realizar, deberá hacerse cantando con la mascarilla puesta y desinfectando el micrófono entre persona y persona. Las personas deberán desinfectarse las manos antes y después de usar el micrófono.
Es altamente recomendado no tomar fotos grupales sin mascarilla. Es más, casi como un recuerdo de una navidad diferente, sería bueno tomarse las fotos todos con las mascarillas puestas. Será un recuerdo interesante de comentar en el futuro.
Al finalizar la actividad, igualmente, evitar las despedidas de alto contacto. Si hubo estrechones de mano, desinfectarse las manos antes de ingresar al vehículo.
«Si usted o cualquier persona de su burbuja social inicia síntomas de enfermedad en los siguientes siete días de la reunión, debe hacérselo saber a todas las personas que compartieron que usted. Eso puede hacer la gran diferencia entre llevar una infección en forma controlada o poder enfermar de forma severa», destacó el especialista.
Romero concluye: «esta no es una Navidad como cualquiera. Un pequeño descuido puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Y no estoy siendo trágico, negativo o pesimista, soy realista. En estas fiestas debemos comprender que la mayor muestra de afecto es vivir el amor desde la distancia, por duro que suene y sea».
Un joven disfrazado de muerte camina por la playa de Puerto Morelos invitando a turistas y lugareños a regresar a sus hogares -ya que las playas aún están cerradas a los visitantes- en Puerto Morelos, estado de Quintana Roo, el 1 de agosto de 2020 en medio de la pandemia por el Covid-19.Un joven disfrazado de muerte camina por la playa invitando a turistas y lugareños a regresar a sus hogares  medio de la pandemia por la Covid-19.Los jóvenes son el sector que más ayuda a contagiar la población.