Los responsables de la crisis del fútbol en Colombia. En la gráfica el vitalicio dirigente del fútbol aficionado Alvaro González, el ex presidente de la Federación Luis Bedoya (Con proceso por corrupción en los Estados Unidos) y Ramón Jesurún, actual presidente de la Federación de Fútbol en remplazo de Bedoya.
Rafael Camargo
Orbedatos
La Federación Colombia de Fútbol se encuentra en la peor crisis de toda índole en la historia del balompié nacional.
La corrupción, los malos resultados, las multimillonarias multas, tiene a más de uno en la Federación al borde de la renuncia.
Los directivos en buena parte están comprometidos en hechos de corrupción como fue la reventa de las entradas a los partidos de la selección Colombia, donde se había conformado un cartel que fue descubierto por la Superintendencia de Industria y Comercio.
Se encontró probada la existencia de un acuerdo ilegal entre la Federación y las empresas Ticket Ya y Ticketshop a través del cual, en criterio de la Superintendencia de Industria y Comercio, idearon y ejecutaron un sistema que permitió desviar de forma masiva la boletería, con fines de reventa a precios muy superiores a los establecidos. Todo un concierto para delinquir.
Las millonarias multas que les impuso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC),fueron pagadas según confirmó el dirigente vitalicio del fútbol aficionado Álvaro González Alzate, segundo vicepresidente de la organización, en declaraciones para Noticentro CM&. «La multa fue cancelada en su totalidad.. La Federación pagó su multa y cada uno pagó lo suyo», manifestó el directivo.
La crisis se agudizó con los resultados de la eliminatoria al mundial de Catar. Primero perdió en Barranquilla 0 x 3. Luego en Quito fue humillado el seleccionado y volvió a perder 6 x 1. La indignación es total de los aficionados por la mala escogencia del técnico.
SALIDA DE QUEIROZ
Carlos Queiroz,nacido en Mozambique, tiene contratada un bufete de abogados para reclamar el pago de la indemnización por incumplimiento de la Federación Colombiana de Fútbol, que para evitar los escándalos de corrupción ha planeado la salida del técnico extranjero.
El contrato está firmado hasta 2022 por un total de 12 millones de dólares (3 millones de dólares anuales), con lo cual no es una decisión sencilla para la directiva ya que, de dar por terminado el contrato de manera unilateral, tendría que indemnizar a Queiroz con una multimillonaria suma que afectaría más las finanzas de la FCF, como consecuencia de pandemia de la COVID-19.
La Federación ha ofrecido la suma de tres millones de dólares de indemnización, cifra rechazada por los abogados de Carlos Queiroz, quienes aspiran a seis millones de dólares.
En consecuencia la crisis del fútbol Colombia se presenta por los hechos de corrupción destapados por las autoridades y a los cuales sus directivos tendrán que responder.
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