Una crisis se presenta por los obstáculos de la secretaria de gobierno distrital en la expedición de personerías jurídicas.
Miles de edificios, conjuntos residenciales y centros comerciales de Bogotá siguen maniatados, como consecuencia de la nueva modalidad que implantó la Secretaría Distrital de Gobierno, al exigir un trámite dispendioso para la renovación de las personerías jurídicas de sus administradores.
Anteriormente, la diligencia era sencilla. Cada administrador se acercaba a la respectiva Alcaldía Local con el acta de asamblea de propietarios o de consejo de administración en donde constaba su nombramiento. Agregaba una carta aceptando el cargo y copia de su cédula de ciudadanía. Y listo.
Desde comienzo de año y de pandemia, el proceso de solicitud es vía Internet, con nuevos documentos, todos escaneados, como el acta de Asamblea de Copropietarios o de consejo de administración, la cédula del administrador a reconocer, su carta de aceptación del empleo, certificado de tradición y libertad-Matrícula Inmobiliaria matriz de la propiedad horizontal, el reglamento de propiedad horizontal- escritura pública de la co-propiedad, llenar un formato de solicitud de inscripción y el anterior certificado de representación del administrador, folio con el cual fue hecho el registro previo.
Esto es todo un proceso de «tramitomanía». La plataforma para subir todos estos documentos sólo tiene capacidad para recibir hasta 20 megas máximo. En grandes conjuntos residenciales el reglamento de propiedad puede sobrepasar los mil folios, imposibilitando la debida solicitud. Además, son frecuentes las congestiones y fallas en la plataforma de la Secretaría de Gobierno.
Buena parte de los administradores son personas sin la requerida destreza para manejar este trámite, sus intrincados pasos, no tildes, no guiones, caracteres especiales, incorporación de información, etc. Quienes han intentado llevar a cabo esta tramitomanía han constatado de la falta de personal debidamente capacitado en las Alcaldías Locales para orientar este proceso, de por si dispendioso, y de la insuficiencia en número de funcionarios para estudiar las solicitudes. Ello ha llevado a un gran represamiento de solicitudes, sin resolver, y con meses de angustiosa espera para los solicitantes.
La carencia de representación les está causando elevados perjuicios a miles y miles de propiedades horizontales de la ciudad, pues es requisito ineludible para registrar firmas en los bancos, firmar contratos, tramitar seguros, incorporar a empleados ante EPS y riesgos profesionales, pagar impuestos, etc.
APOYO DESATENDIDO
Varios administradores han solicitado a la Secretaría de Gobierno congelar durante un año el trámite ante la plataforma virtual, mientras adquieren las destrezas para su manejo y aminora el negativo impacto causado en los núcleos residenciales y comerciales por la pandemia. Mientras tanto, que se les permita llevar a cabo el trámite de solicitud y reconocimiento de manera presencial, incluso aportando en físico los reglamentos de propiedad horizontal y certificados de tradición y libertad.
Por demás, la modalidad implantada va en contravía del compromiso y acción estatal para facilitar al ciudadano su normal desempeño, mediante la facilitación en trámites. La Secretaría de Gobierno se excusa diciendo que le evita desplazamientos físicos al ciudadano y están racionalizando y simplificando trámites. ¡Qué tal tanta belleza!
Que el lector de PRIMICIA intente probar la “bondad” del procedimiento, puede hacerlo aquí:
http://www.gobiernobogota.gov.co/transparencia/tramites-servicios/propiedad-horizontal
http://www.gobiernobogota.gov.co/sites/gobiernobogota.gov.co/files/imagenes/ph.pdf
La modalidad implantada va en contra vía del compromiso y acción estatal para facilitar al ciudadano su normal desempeño, mediante la facilitación en trámites.